Publicado: mayo 22, 2025, 3:23 am
Se llama Golden Dome, Cúpula Dorada, y es el proyecto de Donald Trump para defender a su país de las amenazas exteriores. Se trata de un escudo antimisiles que debe servir, según lo explicado por el presidente estadounidense, para proteger todo el territorio de Estados Unidos. El ejemplo de lo que quiere Trump lo tiene en Israel, en su Cúpula de Hierro.
El proyecto estará dirigido por el general Michael A. Guetlein, vicejefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de EEUU. Pero la idea no es nueva. El país lleva décadas hablando de construir un escudo antimisiles, pero nunca se ha hecho realidad debido a las lagunas tecnológicas y los enormes costes.
Trump ya dio a conocer sus intenciones en marzo, cuando se dirigió a la sesión conjunta del Congreso. En aquel entonces, pidió a los legisladores que «financiasen un escudo antimisiles de Cúpula Dorada de última generación para proteger la patria, fabricado en Estados Unidos».
Ahora lo cuantifica: la Golden Dome puede tener un coste aproximado de 175.000 millones de dólares. Trump dijo que se asignarán 25.000 millones de dólares de su amplia ley de recortes de gastos e impuestos (la Casa Blanca está presionando a los republicanos de la Cámara de Representantes para que la aprueben).
¿Es posible en tres años?
¿Y para cuándo? Trump dice que la cúpula puede estar acabada en 2029, esto es, al final de su mandato. «Lo tendremos terminado en tres años», aseguró el presidente desde el despacho oval. «Una vez construida por completo, la Cúpula Dorada será capaz de interceptar misiles incluso si son lanzados desde otros lados del mundo», aseguró.
Contratistas de defensa y empresas tecnológicas de alto nivel ya están compitiendo por el encargo, haciendo propuestas directamente al secretario de Defensa, Pete Hegseth, entre ellas SpaceX, de Elon Musk, informa CNN. Hay mucho dinero en juego. A modo de ejemplo, la web de Lockheed Martin ya ofrece sus capacidades para desarrollar el proyecto. «Se trata de una misión a escala del Proyecto Manhattan, urgente y crucial para la seguridad de Estados Unidos», asegura la empresa, el mayor contratista militar del país y uno de los mayores del mundo por volumen de ingresos.
Trump dijo 175.000 millones de dólares, pero la Oficina Presupuestaria del Congreso estima que costaría más de 500.000 millones
Pero los expertos han expresado su escepticismo sobre el calendario y el coste propuestos por la Casa Blanca, o incluso sobre la viabilidad de un proyecto de este tipo. Por ejemplo, el contralmirante retirado Mark Montgomery le ha dicho a este medio que la creación de un sistema de defensa de misiles balísticos puede ser posible en 7 a 10 años. Incluso entonces, tendría severas limitaciones, potencialmente capaz de proteger sólo los edificios federales críticos y las principales ciudades.
Según otros expertos, esos 175.000 millones de dólares son una estimación conservadora. Sería mucho más dinero, más de 500.000 millones de dólares, según las estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso.
La Cúpula de hierro de Israel, el ejemplo
El ejemplo del que los asesores del presidente han tomado nota es la Cúpula de hierro de Israel. Este eficaz sistema de defensa antiaéreo, que funciona desde 2011, está diseñado para derribar cohetes con un alcance de hasta 70 kilómetros. Tiene una tasa de interceptación de misiles de en torno al 90%. Lo saben bien Hamás, Hezbolá o Irán.
«Ayudamos a Israel con el suyo y tuvimos mucho éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada, que incluye misiles hipersónicos, misiles balísticos y misiles de crucero avanzados», dijo Trump este martes. Según el presidente, EEUU tendrá «el mejor sistema jamás construido».
Claro que no es lo mismo proteger 22.145 km², la superficie de Israel, que los 9.371.174 km² de EEUU (que llegan a 9.833.517 si se incluye aguas territoriales y zonas costeras). Sólo el estado de Nueva Jersey tiene el tamaño de todo el estado hebreo. El país de Trump es unas 450 veces mayor que el de Netanyahu.
Así que, aunque la administración estadounidense no ha dado detalles, existen diferencias significativas en cuanto a alcance y escala con el escudo israelí. Trump quiere un sistema de defensa antimisiles basado en el espacio capaz de defender al país de misiles balísticos e hipersónicos avanzados.
Para el desarrollo de la Cúpula dorada, el Pentágono presentó a la Casa Blanca a principios de mayo tres niveles de capacidad (medio, alto y extra alto), basados en la escala de despliegue de satélites e interceptores, según informa AP. Estas versiones difieren en la densidad de sensores espaciales e interceptores que se distribuirían a través de las redes orbitales. Este martes, Trump no especificó una opción final, pero dijo a los periodistas que habían «seleccionado una arquitectura para este sistema de última generación».
En un comunicado difundido después de haber hablado el presidente, el Departamento de Defensa ofreció más líneas de texto pero pocos detalles más. El escudo podría incluir interceptores y sensores espaciales o sistemas de energía dirigida como el láser, capaces de destruir misiles poco después de su lanzamiento.
«Si bien ya existen algunas tecnologías espaciales estadounidenses, como sensores espaciales y sistemas de defensa aérea y antimisiles, todos los sistemas que componen la arquitectura de la cúpula dorada deberán integrarse a la perfección. La cúpula dorada se desplegará por fases, priorizando la defensa donde la amenaza sea mayor», explicaron.
¿Aún en fase conceptual?
Se considera que los componentes de la Golden Dome se podría basar en los actuales sistemas de defensa antimisiles estadounidenses. Sin embargo, su rasgo definitorio serían sus interceptores espaciales, un desarrollo revolucionario que introducirá nuevas armas en órbita.
Vivimos en un mundo malvado. Así que esto contribuye enormemente a la supervivencia de este gran país»
Pero lo conocido hasta ahora es poco. De manera que puede decirse que la cúpula se encuentra «todavía en fase conceptual». Es lo que declaró esta semana a los legisladores estadounidenses el secretario del Ejército del Aire, Troy Meink.
Este martes, a la hora de justificar la mil millonaria inversión, Trump habló de garantizar en un mundo «malvado» la supervivencia de EEUU. «Tenía muchas ganas de que llegara este día porque es fundamental para el éxito e incluso la supervivencia de nuestro país. Vivimos en un mundo malvado. Así que esto contribuye enormemente a la supervivencia de este gran país», explicó.
