Publicado: mayo 14, 2025, 11:23 am
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abogado este miércoles por iniciar una «normalización» de las relaciones con las nuevas autoridades de Siria tras mantener una reunión en Arabia Saudí con el presidente de transición sirio, Ahmed al Shara, apenas un día después de anunciar la retirada de sanciones contra Damasco, en la que supone la primera reunión entre líderes de ambos países en un cuarto de siglo.
Trump ha indicado durante un discurso ante el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG), apenas minutos después de su reunión con Al Shara en Riad, que Washington «está explorando una normalización de relaciones con el nuevo Gobierno», antes de confirmar que en el encuentro han participado por videoconferencia el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.
«Estamos explorando en estos momentos una normalización de relaciones con el nuevo gobierno sirio, empezando con mi reunión con el presidente Ahmed al Shara y la reunión del secretario (de Estado estadounidense, Marco) Rubio con el ministro de Exteriores sirio (Asaad al Shaibani) en Turquía», ha señalado, antes de confirmar que ha dado orden para «el cese de sanciones contra Siria» con el objetivo de «darles un nuevo comienzo».
«Les da una oportunidad para la grandeza. Las sanciones eran realmente dañinas, muy poderosas», ha destacado, al tiempo que ha resaltado que esta decisión «dará una oportunidad» a Damasco. Así, ha adelantado que la situación «no será fácil en cualquier caso» en el país asiático, si bien ha incidido en que «les da una oportunidad buena y firme» para hacer avanzar a la nación.
Sanciones contra Siria
De esta forma, ha hecho hincapié en que Estados Unidos «retirará todas las sanciones contra Siria» y ha ahondado en que considera que «será algo bueno». En este sentido, Trump ha recordado que su anuncio durante la jornada del martes en Riad fue recibido con «el mayor aplauso» por parte de los participantes.
El propio Erdogan ha afirmado durante el encuentro de este miércoles que la decisión de Washington de retirar sanciones a Siria «tiene importancia histórica» y ha expresado su apoyo a Damasco «en la lucha contra las organizaciones terroristas, especialmente Estado Islámico», tal y como ha recogido la agencia estal turca de noticias, Anatolia.
Al Shara es el líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), grupo que encabezó la ofensiva de yihadistas y rebeldes que derrocó en diciembre de 2024 al régimen de Bashar al Assad, en el poder desde el año 2000, cuando sucedió a su padre, Hafez al Assad, quien dirigió el país desde 1971.
Giro de EEUU
El encuentro de este miércoles entre Trump y Al Shara supone un giro en la política de Estados Unidos, que considera al líder de HTS como un terrorista, tras anunciar en diciembre que retiraba la recompensa de diez millones de dólares (unos 9,5 millones de euros) por informaciones que permitieran su captura.
Las nuevas autoridades instauradas en Siria tras la caída de Al Assad han reclamado en varias ocasiones la retirada de sanciones a Damasco y, en este contexto, Al Shaibani mantuvo a finales de abril un encuentro con representantes del Departamento de Estado estadounidense en Nueva York, en la primera reunión de este tipo en el país norteamericano tras el inicio de la transición.
La Administración de Trump trasladó a mediados de marzo una serie de demandas a Damasco a cambio de una renovación de la exención de sanciones aprobada por el expresidente Joe Biden para intentar facilitar la entrega de ayuda humanitaria a Siria, vinculando este paso con las acciones de las autoridades interinas, que han apostado, en palabras del propio Al Shaibani, por mantener unas relaciones «estratégicas» con Estados Unidos.
El nuevo Gobierno sirio ha reclamado en varias ocasiones la retirada de sanciones y ha prometido que trabajará de cara a una transición pacífica, al tiempo que se ha comprometido a defender los derechos de mujeres y minorías, ante las preocupaciones internacionales sobre el riesgo de deriva represiva por el papel de los yihadistas al frente del país, sumido en una profunda crisis humanitaria tras cerca de catorce años de conflicto.