Publicado: mayo 11, 2025, 10:44 am
Dos semanas después de ganar en Jerez, José Antonio Rueda lo volvió a hacer y se apuntó la cuarta victoria de la temporada tras seis carreras en Moto3. En el Gran Premio de Francia, en Le Mans , el piloto palaciego consolidó su liderato del Mundial haciendo sus deberes, ganando, y pescando en río revuelto aprovechando los errores de los demás, caída de Piqueras incluida, para ampliar su ventaja sobre el valenciano hasta los 29 puntos. No había tenido el sevillano su mejor fin de semana en cuanto a tiempos, de hecho empezó la carrera desde la octava posición, pero compite siempre muy bien y supo esperar su momento. Tras una ‘batalla’ titánica con su paisano David Muñoz , que estuvo casi toda la carrera en la segunda posición presionando al líder, Kelso, el palaciego se benefició de la maniobra mal calculada por el de Brenes para vencer. Muñoz tocó a Kelso al intentar sobrepasarlo en la penúltima curva cuando la carrera se agotaba, ambos se salieron y dejaron así el camino expedito para el quinto triunfo mundialista (uno la temporada pasada) de José Antonio Rueda, que gobierna con pulso firme Moto3. Muñoz entró segundo, pero fue sancionado por los comisarios y relegado a la tercera posición. El liderato de Quiles , el más rápido de la Q2, se esfumó pronto ante la pujanza de Kelso. En la cuarta vuelta, Muñoz adelantaba a Piqueras, venía de vuelta rápida y tenía más ritmo que todos los demás. Puso entonces el foco en el australiano, primero, mientras Rueda se afanaba en recuperar posiciones. Se colocó quinto , por detrás de Pini y por delante de Quiles, el poleman . La carrera, con muchos pilotos agrupados, se iba reconfigurando. Kelso aguantaba la primera posición subiendo tres décimas sobre Pini mientras Muñoz y Rueda se mantenían al acecho, buscando descaradamente el liderato. Era la carrera una sucesión de ataques , aprovechando el mínimo resquicio en cada curva, sin que la serpiente se quebrase, algo favorecido por la propia morfología del circuito. En la octava vuelta, Rueda adelantaba a Pini y el líder del Mundial, a la chita callando, ya era segundo, con el palaciego emparedado en la porfía entre los dos pilotos del Impact GP, Pini y Muñoz. Kelso, tratando de estirar el grupo para gestionar su liderato provisional con algo más de margen, abría una brecha de cuatro décimas sobre sus perseguidores, pero en el ecuador de la prueba (vuelta 10) quedaba mucha tela por cortar. Toda, en realidad. Porque los cuatro primeros (Kelso, Muñoz, Rueda, Pini) se distanciaban justo cuando Piqueras , segundo de la clasificación, perdía el contacto con la pista y se iba al suelo. Su compañero de equipo, Yamanaka, lo había hecho al principio. Con Piqueras fuera, era la gran oportunidad de Rueda para dar un golpe sobre la mesa y asentar en Le Mans su liderato en la categoría. No la desaprovecharía aunque durante la carrera no le comunicasen nada desde su box. Era tercero entonces, por detrás de Kelso y Muñoz. Los sevillanos metían presión sobre Kelso al tiempo que Carpe lo hacía, desde la quinta posición, sobre Pini, cuarto. Rueda le enseñaba la rueda al brenero y la distancia entre los cuatro primeros y el resto se ampliaba ya a un segundo. Muñoz no se rendía y vigilaba muy de cerca a Kelso, atento a cualquier despiste del oceánico para colocarse primero. A falta de seis giros, Pini se cayó y Carpe pasó a la cuarta plaza. Kelso y Muñoz mantenían un precioso pulso entre dos pilotos ya «veteranos» en la parilla que buscaban su primera victoria en el Mundial. Rueda seguía vigilante, en el retrovisor, cada vez más cerca. La carrera era cosa de tres y parecía casi imposible que, ante la presión de los andaluces, el australiano conservara el primer puesto. Muñoz se defendía de Rueda, que atacaba y atacaba , buscando sobrepasarlo. Lo adelantó a falta de tres y dos giros, pero Muñoz se la devolvió de inmediato. Luchaban por la segunda plaza, pero en realidad querían la primera, la de Kelso. El duelo entre los sevillanos estaba servido. En la misma zona del circuito se devolvieron por dos veces los adelantamientos hasta que Muñoz, en la penúltima curva, ya no esperó más. Le metió la rueda a Kelso, pero lo tocó , se salieron de la pista y le pusieron el triunfo en bandeja de plata a Rueda, el cuarto en seis carreras. Sereno como siempre, el líder del Mundial, Rueda, valoraba así el triunfo en Le Mans en declaraciones a DAZN. «Súper contento de hacer esta carrera que íbamos preparando todo el finde. Me ha acompañado un poco la suerte, que ya hacía falta. Muy contento por la victoria, que va para el equipo. Hay que seguir esta línea de trabajo. Veremos en Silverstone», comentaba el de Los Palacios, al que se le preguntaba por la maniobra de Muñoz: «En Moto3 siempre es una locura. Creo que lo hubiese hecho, me pasó en Argentina. Lo habría intentado en la posición de David. Son cosas que pasan . No esperaba que nos escapáramos los tres. Contento de sufrir, aguantar y obtener la victoria. No sabía que Piqueras se había caído». Por su parte, David Muñoz realizaba el siguiente análisis. «Contento con esta carrera. Teníamos ritmo para luchar por la victoria. Kelso también tenía un gran ritmo y he aguantado hasta el final. Lo iba a intentar sí o sí, pero he entrado un poco justo, Kelso se ha cerrado, nos hemos tocado y nos hemos ido fuera . En Silverstone, más y mejor. Sabía dónde era más fuerte que Kelso. He apretado bastante para intentarlo en la última curva y no ha salido como esperábamos. Rueda llevaba un gran ritmo, pero estaba un pelín por detrás. Al final, tercera posición. Sabía que íbamos a luchar por la victoria. Ya tocaba un podio como éste».