Publicado: mayo 6, 2025, 2:23 pm
Que los robots aspiradores tengan extremidades no es noticia: ya hemos probado aspiradores con patitas como el Roborock Saros 10 y con extensiones que funcionan permitiendo que el cepillo lateral o las mopas de fregado lleguen a las esquinas, como por ejemplo el Roborock Revo Curv, pero lo del Roborock Saros Z70 es otra historia: tiene un brazo robótico con todas las letras.
Sí, a Roborock le gusta poner extremidades a sus robots aspiradores y, atendiendo a nuestras pasadas reviews, tiene el listón muy alto en cuanto a navegación y limpieza. Pasa por nuestra mesa de análisis una de las estrellas del CES 2025, que hemos probado a fondo: esta ha sido nuestra experiencia con el Roborock Saros Z70.
Ficha técnica del Roborock Saros Z70
Roborock Saros Z70 |
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DIMENSIONES |
Robot: 353 x 350 x 79,8 mm Base de carga: 381 x 475 x 488 mm |
POTENCIA |
22.000 Pa |
Limpieza |
cepillo principal FreeFlow y cepillo lateral elevable FlexiArm Riser mopas giratorias (elevación hasta 2,2 cm) |
NAVEGACIÓN |
ToF 3D StarSight Autonomous System 2.0 VertiBeam Lateral Obstacle Avoidance Adaptilift (1 cm, hasta 4 cm) |
CAPACIDAD |
Polvo: 2,5 litros Agua limpia: 4 litros Agua sucia: 3 litros |
Batería |
Hasta 4 horas (6.400 mAh) ? Carga rápida 150 minutos |
Compatibilidad |
WiFi 802.11 b/g/n Android / iOS Google Home, Siri y Amazon Alexa Matter TUV Rheinland y ETSI EN 303 645 materia ciberseguridad (‘) |
OTROS |
Brazo omnigrip de 5 ejes (hasta 300g) Reconocimiento de objetos Asistente de voz Rocky Lavado mopa a 80 grados y secado a 55 grados Dispensador detergente |
PRECIO |
Un diseño elegante y con sorpresa
A simple vista el Roborock Saros Z70 entra por los ojos: tanto por líneas como por acabados es uno de los robots aspirador más elegantes del mercado. Cuenta con una base completa (esto es, con depósitos de agua limpia, sucia y sólidos) relativamente compacta para lo que es habitual, algo que se agradece especialmente en habitaciones pequeñas. No obstante, tiene un diseño tan cuidado que puede llegar a pasar desapercibido.
Tiene un acabado frontal que refleja como si fuera un espejo y tres cajones: dos en la zona superior y otra delante. Y aunque estéticamente es agraciado, en cuanto retiré los protectores y lo manipulé un poco, se manchó con las huellas de mis dedos. Ya no luce tan bonito. El aspirador no se queda atrás a nivel estético, con una carcasa plástica en negro mate sobrio y minimalista, que sí que aguanta bien la manipulación con mis deditos.
Está ideado para poder moverse bien sorteando obstáculos domésticos. Así, si tienes algún desnivel en casa: el chasis se eleva (Adaptilift) un centímetro, de modo que puede «escalar» pequeños obstáculos o escalones. Como además carece de la típica txapela que esconda un LiDAR (no hay visor láser), tiene sus ventajas: es menos alto, de modo que podrá meterse para limpiar por debajo de objetos.
Hay algo que llama la atención: una especie de tapa con acabado semitranslúcido de la que hablaremos largo y tendido. Al abrirla nos encontramos un brazo robótico con su codo y una pinza a un extremo. Le acompañan en la tapa superior una cámara y dos botones, uno para poner el aspirador en marcha y otro para enviarlo a la base.
En el frontal el aspirador tiene el típico parachoques para evitar deterioros ante eventuales golpes y otra cámara más, esta encargada de ver justo lo que tiene delante. Al darle la vuelta nos encontramos con las ruedas de desplazamiento, las pletinas de carga y la configuración de cepillos para aspirar y fregar:
- Para aspirar tiene un cepillo lateral y uno central que combina cerdas, goma y puas, entremezclados en espiral, una configuración a priori interesante para todo tipo de suelos, si bien habrá que ver cómo lidia con los cabellos. Un dato importante: la junta del cepillo lateral se descoyunta para llegar mejor a las esquinas.
- Para el fregado cuenta con dos mopas redondas giratorias a lo lijadora radial, una de las cuales puede salir un poquito de su eje para llegar mejor a los sitios de difícil acceso. Las mopas tienen bastante pelo, como el típico rodillo para pintar. Es la apuesta habitual de Roborock y según nuestra experiencia, cabe esperar grandes resultados.
Navegación: ya (casi) no hace falta preparar nada
Una recomendación generalizada para mejorar los resultados de limpieza de un robot aspirador es preparar el suelo despejándolo lo máximo posible. Antaño (o con los modelos más básicos) porque el robot los atropellaba o atascaba y ahora porque aunque esquiva los obstáculos, obviamente no limpia esa zona. Pero con este Roborock Saros Z70 ya no hace falta… pero sigue siendo una buena idea.
Así que tras configurarlo, lo puse en marcha y me senté en el sofá a esperar, dejando mis zapatillas al lado. Cuando me quise dar cuenta, el robot aspirador había cogido una y la estaba llevando al sitio destinado. Me recordó a la infancia, a cuando mi madre me recogía el desorden del cuarto, aunque con más limitaciones y menos inquina: es capaz de levantar y llevarse calcetines, toallas pequeñas, pañuelos de papel y calzado de hasta 300 gramos (entre otros objetos).
En la práctica me preocupaba que le diese un tirón a un cable, algo que afortunadamente no ha hecho. Eso sí, de momento no quita todos los obstáculos que se encuentra y no siempre los reconoce bien (porque alguno de los que se ha dejado estaba dentro de los incluidos). No obstante, la idea es que vaya mejorando mediante actualizaciones OTA, de modo que pueda buscar elementos, recogerlos y acercarlos como cuando le tiras el frisbee a tu perro o hasta manejarlo con la app como un coche teledirigido.
Como podéis ver en el GIF, el proceso de atrapar objetos es bastante natural y buena parte de culpa la tiene tanto el sistema de movimiento con cinco ejes como la sensórica y la cámara integrada, que hace que no sea tan errático como coger algo con pinzas como la típica atracción de feria.
La función es sorprendente y sí que ayuda a mejorar los resultados de limpieza ante descuidos como poner el aspirador dejándose algo, pero teniendo en cuenta que no se lo lleva todo tanto por cuestiones de peso como de reconocimiento e incluso, porque una de las dos zapatillas se las dejó, a día de hoy considero que es el principio de algo prometedor: poner el aspirador y olvidarse.
Por lo demás, este robot aspirador confía su navegación a varios sensores gobernados por una cámara con IA y reconocimiento de objetos y el resultado es de alto nivel: solo se ha perdido una vez, quedando atrapado a oscuras entre dos alfombras pequeñas, altas y peludas bajo la cama del dormitorio principal. Asimismo estima con bastante acierto las longitudes para estimar si cabe o no y gracias a que no tiene la clásica protuberancia del láser, ha podido colarse en sitios como bajo el radiador.
Como puede comprobarse tanto vigilando al robot como desde la app, va recorriendo todo lo que tiene que limpiar de forma lógica, yendo habitación por habitación y allí, primero haciendo el perímetro y luego en zigzag. Así, su navegación está bien optimizada y rara es la vez que se extravía, aunque no infalible. El mapa también muestra cómo es capaz de adivinar los obstáculos del suelo con bastante acierto, como por ejemplo cables o zapatillas (que no ha cogido). ¿Que no reconoce algo? Desde la app está la opción de configurarlo de forma manual.
Limpieza altamente personalizada
Esencialmente hay dos factores que determinan cómo va a ser la calidad de limpieza de un robot aspirador: la primera es cómo navega, en tanto en cuanto si no pasa por un sitio obviamente no va a poder aspirar allí, la segunda es lo que tiene el aspirador para limpiar. En el caso del Roborock Saros Z70, ya hemos visto su configuración de cepillos y mopas y en cuanto a su succión, es como máximo de 22.000 Pa. Eso sí, está distribuida en diferentes niveles, como pasa con el fregado:
- Para aspiración se puede elegir entre silencioso, normal, turbo y máximo, siendo este último el más ambicioso, potente y ruidoso.
- Para fregado están las opciones de nivel de agua bajo, medio y alto.
Finalmente, se puede elegir también si da una o os pasadas y si traza una ruta rápida o estándar, que es la que viene por defecto. Asimismo, se puede elegir la secuencia de limpieza y si solo queremos una limpieza parcial.. No obstante, ya os adelanto algo: lo normal será no perder tanto tiempo en rebuscar opciones.
Del punto anterior ya hemos visto que la navegación del Roborock Saros Z70 es bastante apañada y que, incluso aunque nos dejemos algo, su socorrido brazo puede librarnos del objeto parar limpiar por esa zona. De hecho, reconozco que tengo la mala costumbre de desnudarme y dejar la ropa por ahí, y los calcetines son los candidatos ideales para perderse. Sí, un efecto colateral magnífico de que el aspirador tenga brazo es que se ha convertido en el rescatador oficial de calcetines extraviados.
Normalmente la primera aspiración la paso con la configuración por defecto (todo en modo normal) y así ya ha sido suficiente para polvillo, pelusas, pelos que pueden caerse y migas. Después he comprobado tanto visualmente como pasando la mano: así como se lleva la mayoría de cabellos y restos, queda algo de arenilla (mi maldita costumbre de no sacudirme los calcetines tras jugar a pádel).
Eso sí, la cosa cambia si lo ponemos al máximo: ahí sí que se lleva la mayor parte de la arenilla, así como alguna que otra brizna de hierba y hasta copos de avena tirados deliberadamente. La potencia no es problema y pese a no tener un rodillo de goma, se defiende con el pelo. Asimismo es de agradecer que el cepillo lateral se salga un poco, ya que llega mucho mejor a las esquinas, el sitio rebelde por excelencia frente a los robots aspiradores.
Hablemos de alfombras. En casa de mis padres hay varias alfombras pequeñas y peludas (las de dormitorio) y una grande en el salón. Algo que me ha llamado la atención es que si pones al aspirador a aspirar y fregar, primero deja las mopas en la base y aspira todo y luego se las pone y friega esquivándolas. Buena noticia: no hay que preocuparse porque no eleve las mopas lo suficiente y correr el riesgo de humedecerlas y deteriorarlas.
Por otro lado, en cuanto se sube a una alfombra y si no está a máxima potencia, se nota cómo de repente hace más ruido: cambia automáticamente al modo alfombra subiendo la potencia de succión. En cuanto a los resultados, son de calidad para la alfombra grande y fina (la de la imagen), de modo que no nos hace falta aspirar a mano. Con las pequeñas y peludas le cuesta más: es fácil que se muevan si no están bien encajadas y que se atasque, pero tiene sentido, ya que superan los 4 centímetros que puede subir.
Aunque seguimos pasando la fregona de vez en cuando o si hay cualquier accidente como que se te caiga el café por un tropiezo, ahora ya es muy de vez en cuando: el sistema con mopas giratorias es efectivo para mantener el suelo limpio y capaz de retirar manchas secas, incluso aunque sean grandes. Eso sí, ante un suelo con muchas manchas secas, mejor configurar la doble pasada y nivel de agua alto.
Mencionaba más arriba que más allá de las pruebas, me he olvidado mucho de pensar y repensar configuraciones: lo mejor que puedes hacer es poner el modo Smart y que sea el aspirador el que determine el nivel de fregado y aspiración por su cuenta. Así se optimiza el tiempo de funcionamiento, la duración de la batería y del agua. Y en general, acierta: si echas un vistazo a la app y ves el mapa, puede comprobarse cómo con todo el sentido del mundo suele dar doble pasada en la cocina.
Buena autonomía y carga verdaderamente rápida
Las especificaciones del Roborock Saros Z70 desvelan una generosa batería (en la web en castellano no las he encontrado, pero sí en la de Singapur) que anticipan una autonomía de hasta 180 minutos… en el más favorable de los casos.
No obstante, quiero empezar con lo que más me ha sorprendido: lo rápido que se carga, en apenas dos horas largas pasa de estar seco al 100%. Es cierto que cargar un aspirador no suele correr tanta prisa como un móvil, pero si tienes que limpiar una casa grande a fondo, lo agradecerás.
Ya hemos visto que tiene un montón de modos de limpieza, así que como es habitual, para cuantificar su batería lo hemos puesto en modo solo aspiración y a máxima potencia: en poco más de una hora había limpiado todo el piso consumiendo casi un 60%, lo que le dio para repetir nuevamente en el mismo modo, dejando la limpieza a fondo. Así, a máxima potencia de aspiración su batería ronda los 100 minutos de uso, lo que le daría para pisos de unos 150 metros cuadrados.
Pero lo normal será poner otros modos menos ambiciosos, combinarlo con el fregado o más fácil todavía: usar el modo smart y dejar que sea el aspirador quien elija. En ese escenario por ejemplo, ha hecho una limpieza de toda la casa ajustada al nivel de suciedad gastando un 57% de batería.
En pocas palabras: este es un robot aspirador que da la talla para pisos grandes, tanto por sus planes de limpieza como por lo que dura su batería incluso poniéndolo a tope o, en caso de agotarse, por el poco tiempo que le cuesta recargarla y volver a retomar la limpieza justo donde lo dejó.
Cómo es la app: opciones para aburrir
Este es un robot avanzado y aunque se puede poner en marcha con los botones o con la voz mediante asistentes, lo más interesante para exprimirlo al máximo es usar la app, que viene cargada hasta el sombrero de opciones. La estética es la habitual en aplicaciones de fabricantes chinos: colorida, densa y con textos extensos que a veces no se entienden bien. Sin ser especialmente compleja, no es una app para gente que no se apañe demasiado con la tecnología.
No obstante, lo esencial está en las dos primeras pantallas: una pantalla principal donde ver el estado y accionar rutinas, como por ejemplo la de ‘Fregar tras aspirar’ o ‘Tras comidas’ para limpiar cocina y comedor. La otra pantalla esencial muestra el mapa y permite poner en marcha el aspirador y detenerlo y configurar el tipo de limpieza.
Pero si dedicas tiempo a ir mirando entre los menús, encontrarás la opción de usar el aspirador como si fuera un coche teledirigido, los ajustes de limpieza de alfombras/suelos o las opciones para gestionar obstáculos o del brazo robótico. Entre todo hay detalles a tener en cuenta para una experiencia personalizada, como es el caso de limpiar de forma intensiva alrededor de los comederos. Por supuesto, no faltan básicos como el acceso al mantenimiento, manuales o historial.
Mantenimiento escaso
En el manual se listan las instrucciones de mantenimiento, sustitución y limpieza, pero si como eres de esas personas que los tira pierde, que no cunda el pánico: todo está en la app, donde además se ve el desgaste de los componentes. Algo que me ha sorprendido gratamente es que pese a no ser de goma, las púas del cepillo evitan que se formen bolas de pelo, de modo que no se enredan tanto y por tanto hay que limpiarlo menos.
Dicho esto, lo más normal en un robot aspirador es vaciar el depósito de sólidos y, si tiene función de fregado, suministrar el agua. En este caso prácticamente solo hay que preocuparse de mirar la app y atender a la base. Durante el tiempo del análisis he usado el aspirador al menos una vez al día y lo he puesto a limpiar siempre inmediatamente después y más o menos he tenido que vaciar el depósito de agua sucia semanalmente y rellenar el de agua limpia dos veces a la semana.
El aspirador avisa tres veces: de forma oral, tiñendo la luz de la base de blanco a rojo y también dejando un mensaje en la app. A partir de aquí, poca historia: tirar del asa para extraerlo, llevarlo al grifo o al WC y tras abrir la tapa, rellenarlo o verterlo respectivamente.
En cuanto al depósito de sólidos, lo normal es que aguante 2 – 3 meses sin tener que extraer la bolsa para poner otra, evitando la exposición directa al polvo y la suciedad. Si no tuviera base autovaciable, me tocaría hacerlo yo cada una o dos limpiezas, pero ahora cuando retorna tras cada limpieza, una fuerte pero corta succión se encarga de vaciarlo.
No soy alérgica y rellenar o vaciar depósitos no me cuesta demasiado, pero lo que sí que me da pereza es quitar la mopa para lavarla. De hecho, confieso que no será la primera vez que estiro el lavado, lo que implica que la mopa acabe oliendo a pecera. Por eso he agradecido enormemente que el Roborock Saros Z70 lave la mopa y la seque de forma automatizada en pocas horas y de forma silenciosa. En pocas palabras: mantenimiento sencillo, rápido y limpio.
Roborock Saros Z70, la opinión de Xataka
Que un Roborock aspire al sobresaliente no es una novedad, atendiendo al historial de análisis de la marca. Así, en los últimos 12 meses hemos probado tres modelos que se postulaban sin complejos a mejor robot aspirador del año. La aspiración automatizada hace tiempo que es solvente y ya solo van quedando ‘detallitos’ por pulir.
Me explico: ya hemos visto bases completísimas que reducen el mantenimiento al mínimo, las configuraciones para navegación con cámara y IA ofrecen un buen desempeño en tanto en cuanto no se pierden y esquivan obstáculos, los cepillos y la capacidad de succión son los suficientemente buenos como para atrapar la mayor parte de la suciedad y las apps llevan la personalización al extremo. En cuanto al fregado, todavía no está al nivel de la aspiración, pero las mopas rotatorias son la solución más efectiva. Todo esto ya lo tiene el Roborock Saros Z70, que además va un paso más allá.
A día de hoy el debe de los robots es limpiar tan bien como si lo hiciéramos a mano, en tanto en cuanto incidimos donde toca y obviamente, si hay un objeto lo retiramos para poder aspirar. Sí, lo ideal sería que despejásemos el área antes de poner el aspirador, pero la vida real no es ideal. Pues bien, donde no están nuestras manos para retirar el objeto, está el brazo del Saros Z70.
No está a la altura de la acción humana y no le dejaría la casa llena de trastos a modo de desafío, pero es sorprendente lo bien que funciona y si nos olvidamos una zapatilla, es altamente probable que la quite para aspirar. En pocas palabras: ponerle un brazo al robot aspirador es lo más efectivo para no aspirar a mano.
En Xataka | Mejores robots aspirador en calidad precio: cuál comprar en función del uso y seis modelos recomendados
Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de Roborock. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
Roborock Saros Z70, análisis: lo de ‘como vaya yo y lo encuentre’ ya no lo dice mi madre, sino este robot aspirador
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Eva R. de Luis
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