Publicado: abril 30, 2025, 4:17 pm
Este lunes, la gira de Beyoncé arrancó con toda la potencia esperada de la superestrella estadounidense. Pero ya en su primer concierto multitudinario, la tensión fue palpable entre el público, pues un grupo de mujeres acabó peleándose en la sala VIP.
La artista comenzó su Cowboy Carter Tour en Inglewood (California) acompañada de su gran equipo de bailarinas. La cantante actuará en Los Ángeles, Chicago y Nueva Jersey hasta finales de mayo, tras lo cual tendrá seis shows en Londres y tres en París, únicas dos ciudades internacionales de su gira. Ya a finales de junio regresará a Estados Unidos para cantar en Houston, Washington, Atlanta y Las Vegas.
Pero la primera cita del tour generaba mucha expectativa, pues la última gira de Beyoncé fue en 2023. Y no pasaron desapercibidos momentos virales como el vivido en la sala VIP del SoFI Stadium de Inglewood.
Tal y como informó Daily Mail, un grupo de mujeres, vestidas con el habitual uniforme de cowgirl de la artista, comenzaron a gritarse tras el concierto. Después, pasaron a las manos: puñetazos y empujones que hicieron que algunas de ellas acabaran en el suelo.
El público presente intentó poner calma, sin éxito, pues la escena parecía sacada de la lucha libre, con mujeres echándose encima de otras para evitar que su ‘contrincante’ se levantara del suelo.
Un espectáculo cargado de simbolismo e historia
No obstante, el concierto transcurrió sin contratiempos durante las casi tres horas de show, aunque comenzó con una hora de retraso, según informó Mikaela Viqueira para EFE.
Beyoncé arrancó vestida de blanco, con un traje idéntico al que lució en su exitoso espectáculo que ofreció en el especial de Navidad del partido de la NFL que se televisó en Netflix.
A modo de presagio, como si estuviese indicando a los miles de asistentes que invadieron el estadio SoFi que volverían a ver un espectáculo propio de una estrella, la artista se abrió paso sobre un escenario repleto de símbolos nacionales estadounidenses.
No fue casualidad que al comienzo del concierto se lanzara a cantar el himno de EEUU, ya que las llamadas a la libertad de su país tomaron un papel relevante en la narrativa del show con el ensalzamiento de las raíces negras de la música country.
«Nunca pidas permiso por algo que siempre te ha pertenecido», rezaba un rótulo en la pantalla a sus espaldas mientras empezaba a sonar Freedom, el himno que impulsó la carrera de la exvicepresidenta estadounidense Kamala Harris por el poder de la Casa Blanca en las pasadas elecciones.
«Esto es para todas las mujeres blancas esta noche», dijo Beyoncé tras acabar el tema, mientras las pantallas seguían mostrando imágenes de momentos históricos en la conquista de espacios y derechos de la comunidad negra en EEUU.
Con una estética en el que predominaron los colores de la bandera estadounidense -rojo, blanco y azul-, la artista proclamó «la reclamación de América» y dedicó un poema a la comunidad negra estadounidense.
Abandonando sus estilismos con los que rinde un homenaje a su tierra natal, el estado de Texas (EE.UU.), la estrella también se enfrentó a las críticas durante su espectáculo.
De la nada, apareció frente a un estrado repleto de micrófonos de prensa para interpretar America Has a Problem (América tiene un problema) vestida con un uniforme con retales de periódico que hacen alusión al título de la canción.
A lo largo del ‘show’, la artista estuvo acompañada de su hija adolescente Blue Ivy Carter, quien formó parte del poderoso cuerpo de bailarines que acompaña a Beyoncé en cada espectáculo, aunque también hizo acto de presencia por primera vez sobre un escenario Rumi, otra de sus hijas, a la que le dedicó Protector.
Se despidió de un estadio casi abarrotado con Amen mientras lucía un vestido con la bandera estadounidense y sacaba al escenario un símil de Estatua de la Libertad, con la boca tapada con un pañuelo y alzando la antorcha en señal de la libertad.