Publicado: abril 29, 2025, 6:23 pm
Los históricos opositores cubanos José Daniel Ferrer y Félix Navarro, excarcelados hace apenas tres meses, han sido detenidos este martes después de que la Justicia considerase que ambos habían incumplido los términos para acabar de cumplir sus condenas fuera de prisión.
Los dos disidentes, considerados por Amnistía Internacional como presos de conciencia, estaban incluidos entre los 553 beneficiados del proceso de excarcelaciones puesto en marcha en enero en Cuba a raíz de un acuerdo entre La Habana y Washington -aún entonces con el presidente Joe Biden– mediado por el Vaticano. El Tribunal Supremo Popular de Cuba ha indicado en un comunicado que se habían revocado sus excarcelaciones porque ambos «incumplieron» las condicionantes que se les impusieron. Ha reiterado que la decisión tiene «sustento legal».
En el caso de Navarro, ha argumentado que él salió siete veces de su municipio sin permiso del juez. En cuanto a Ferrer, el tribunal ha indicado que el líder de la Unión Patriótica de Cuba no se presentó en dos ocasiones ante el juez que supervisaba su situación. La ONG ‘Prisoners Defenders’ agregó que, junto a Ferrer, fueron arrestadas otras personas, entre ellas su mujer, su hijo de cinco años y dos activistas.
Amnistía Internacional ya denunció en redes sociales el regreso a prisión de ambos líderes opositores, una situación que calificó de «gravísima«. «Desde su salida de prisión ambos han mantenido su denuncia permanente sobre las violaciones de derechos humanos y su compromiso con sus creencias y la lucha por la libertad», escribió en redes la investigadora de AI para el Caribe, Johanna Cilano. «Lo han hecho a pesar del acoso las amenazas y la represión constante», agregó.
«Neutralizar» a dos líderes opositores
La plataforma opositora Consejo para la Transición Democrática de Cuba (CTDC) habla de una «operación coordinada» para «neutralizar a dos» importantes líderes opositores. «Resulta evidente que estamos ante una reescalada de la represión«, argumenta la organización en un comunicado.
Los arrestos se han producido a 48 horas del desfile oficialista del primero de mayo, que el Gobierno está presentando este año como una demostración de respaldo popular. No es inusual que en estas fechas periodistas independientes, opositores y activistas pro derechos humanos sean «sitiados«, es decir, obligados a permanecer en sus casas, o que se les bloqueen las comunicaciones digitales.
Un acuerdo con Washington
El Gobierno cubano anunció el proceso de excarcelaciones justo después de que Estados Unidos comunicara que excluía de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, a cinco días del fin de la administración de Biden. La Habana, por su parte, mantuvo que las excarcelaciones fueron una medida unilateral y soberana, pero Washington apuntó entonces que se trataba de un acuerdo mediado por el Vaticano.
Con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, Cuba volvió de inmediato a la lista negra y, durante varias semanas, apenas se produjeron excarcelaciones, lo que llevó a algunas ONG a denunciar que el proceso se había pausado. Dos meses después del anuncio de las excarcelaciones, el Gobierno cubano anunció el fin «exitoso» del proceso. Varias ONG, que lo describieron como «opaco, incompleto, injusto y fraudulento», indicaron que entre los beneficiados apenas había unos 200 presos por motivos políticos y el resto eran reclusos comunes.
José Daniel Ferrer, líder de la ilegal Unión Patriótica de Cuba y miembro del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), llevaba en prisión desde que intentó sumarse a las protestas del 11 de julio de 2021, las mayores manifestaciones antigubernamentales en décadas. Antes ya había estado más de una década en la cárcel, entre otros motivos, por ser uno de los 75 intelectuales, periodistas y opositores encarcelados en la oleada represiva de 2003 conocida como la «primavera negra».
«Ya estoy en movimiento. No puede haber descanso», aseguró Ferrer en una entrevista a la agencia Efe nada más salir de la cárcel. El opositor apuntó que la grave crisis en la que está sumido el país le lleva a «duplicar las fuerzas en función de la causa». Agregó que, en este contexto, el régimen cubano está en una situación crítica y se encuentra en sus meses o años finales».
Félix Navarro, por su parte, cumplía una pena de nueve años de prisión tras ser detenido en julio de 2021. Como Ferrer, estuvo entre los opositores detenidos y condenados en 2003 durante la «primavera negra». El coordinador del Movimiento por la Democracia Pedro Luis Boitel y vicepresidente del CTDC, tras salir de la cárcel, aseguró que se sentía «muy optimista» y dijo que el país estaba en «el momento oportuno para el cambio».
El disidente, de 71 años, abogó por que las distintas fuerzas disidentes trabajen de manera coordinada e incluso propuso «una reunión de los principales líderes de la oposición cubana». Su hija Sayli Navarro, cofundadora del movimiento disidente opositor Damas de Blanco, a quien detuvieron junto con su padre tras las protestas antigubernamentales del 11J, permanece aún en prisión.