Publicado: abril 25, 2025, 8:24 pm
La guerra ha estallado en la previa de la final de la Copa del Rey entre el estamento arbitral y el Real Madrid: las declaraciones de Ricardo de Burgos Bengoechea y Pablo González Fuertes, colegiados designados para dirigir el partido por el tÃtulo, no han gustado nada a la entidad blanca, que incluso llegó a plantearse no jugar el encuentro. ¿Qué hubiera pasado si el club madridista hubiese decidido no presentarse?
El artÃculo 80 del Código Disciplinario de la RFEF recoge que la participación en el torneo del KO «es obligatoria para los clubes que hubieran obtenido el derecho a ello», por lo que «si un club se negara a intervenir, y con independencia de las consecuencias que ello determine en virtud de lo que para tales supuestos prevé el artÃculo 219.4 del Reglamento General, quedará excluido para poder intervenir en el torneo sucesivo«. Además, habrÃa tenido que pagar una multa económica de 6.001 a 9.000 euros cuando el equipo sea de categorÃa profesional.
¿Se hubiera cancelado la final?
La respuesta es simple: no. El mismo artÃculo del documento de la Federación especifica que si uno de los dos equipos finalistas se negase a jugar, el partido «se disputará entre el otro finalista y el que fue eliminado por el infractor».
Por lo tanto, de haberse aplicado esta normativa, el FC Barcelona se habrÃa enfrentado este sábado en La Cartuja a la Real Sociedad, equipo al que eliminó el conjunto blanco en semifinales.
La reacción del club
Después de emitir un duro comunicado en el que denunciaba las declaraciones de ambos colegiados, calificadas como «inadmisibles» y una muestra, «una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid», el club ha confirmado que jugará la final de Copa del Rey a través de otra nota.
«Ante los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid comunica que nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana«, expresó, insistiendo en «las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados», que, a su juicio, «no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial». Del mismo modo, ha mostrado su «respeto a todos los aficionados que tienen previsto su desplazamiento a Sevilla, y a todos aquellos que ya están» allÃ.
«El Real Madrid entiende que deben prevalecer los valores del fútbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final», ha concluido.
