Publicado: mayo 5, 2025, 6:34 am
El atletismo está revolucionado. La aparición de nuevas competiciones, de novedades tan radicales como el Grand Slam Track (que ha ganado en relevancia tras el segundo capítulo disputado en Miami) a la vez que la Diamond League se consolida, está potenciando la actividad en todo el mundo. La última iniciativa de World Athletics ha sido el reconocimiento de una nueva prueba, los 300 metros vallas, como distancia oficial para la aceptación de récords del mundo. La lógica es simple. Para popularizar un deporte hacen falta noticias. A más récords del mundo, más noticias. Joan Lloveras, uno de los mejores vallistas españoles de la historia, tiene una opinión muy clara sobre esta novedad. «Me parece mal. Esto no tiene ningún sentido. Ya tenemos los 400 metros vallas y, en el fondo, es prácticamente la misma prueba, pero con dos vallas menos». Lloveras tuvo el récord de España de 300 metros vallas. «Corríamos esta prueba pero en categoría juvenil. Después la usábamos como test en los entrenamientos. No sé por qué la reconocen ahora como distancia oficial, quizá por razones económicas. Ahora, para sacar pasta, hacen lo que sea». Otra de las razones puede estar en Noruega. Karsten Warholm, el plusmarquista mundial de 400 metros vallas, sigue dominando la distancia a nivel mundial pero choca cada vez más con el monumental registro (45.94) que logró en los Juegos de Tokio, en 2021. Mientras su amigo Duplantis bate una y otra vez el récord mundial de pértiga, el noruego se encuentra con un muro infranqueable que él mismo se construyó. Y los 300 metros vallas le dan la posibilidad de batir récords mundiales. Warholm no ha tardado en aprovecharse de la nueva situación. El pasado 26 de abril, en el debut de la Diamond League (Xiamen, China) se dispuso a intentar el récord de la nueva distancia. Él mismo poseía el mejor crono logrado hasta el momento, con los 33.26 que logró en 2021. El noruego, de 29 años, realizó una gran carrera, empleó 13 zancadas entre todas las vallas y cruzó la meta en 33.05. Un crono excelente que marca la nueva referencia y que sirvió para que la Diamond League arrancara una nueva temporada con una noticia de impacto. Carlos Sala, 17 veces campeón de España de vallas, se toma la noticia con humor … «Pues ya podrían aprobar las plusmarcas de 200 metros vallas… ¡así yo tendría un récord de España», ironiza. Sala, barcelonés, corrió los 200 vallas en 22.96, el mejor cromo logrado hasta ahora por un español. «Esa sí que era una prueba preciosa, muy especial», apunta Lloveras, «pero la han olvidado». Sala coincide con Lloveras a la hora de valorar la reciente aprobación de los 300 vallas como distancia oficial. «La verdad es que no me parece bien esto. Las distancias olímpicas son las que son. ¿Qué harán luego? ¿Récords de 150 metros? ¿Salto de longitud con media carrera? ¿Multisaltos con 5 pasos? En fin…». Asier Martínez, campeón de Europa de 110 metros vallas, cree que «si el 300 vallas se convierte en prueba oficial y se incluye en los Mundiales, ahí sí que estaríamos ante la inclusión de dos pruebas de una esencia muy parecida. De todas formas, creo que, ante esta novedad, la gente se alarma en exceso. También nos incluyen los cronos de 60 vallas en los rankings y no pasa nada», argumenta el navarro. La inclusión de distancias no olímpicas realmente no es un hecho nuevo en el atletismo. Grandes mediofondistas como Sebastian Coe, José Luis González o Steve Ovett solían correr con frecuencia distancias no olímpicas como los 1.000 metros, la milla, los 2.000 o los 3.000 metros. Por un lado, lo hacían para huir de la presión y el aburrimiento de repetir distancias constantemente. Por otro, batían plusmarcas y ganaban dinero con ello. Justo cuando el dinero comenzaba a llegar al atletismo.