Publicado: enero 10, 2025, 5:00 am
Aunque los antibióticos son fármacos fundamentales en la práctica médica y resultan imprescindibles para combatir las infecciones bacterianas, su uso puede llevar aparejadas algunas consecuencias que aconsejan hacer un uso responsable de ellos. Por ejemplo, en tiempos recientes se ha descubierto que su ubicuidad podría contribuir a la aparición de bacterias resistentes a tratamiento, y como cualquier otro medicamento conllevan cierto riesgo de efectos secundarios.
Con todo, frente a la preocupación en torno a la posibilidad de que su uso pudiera incrementar el riesgo de padecer demencia (grupo de enfermedades al que pertenece el alzhéimer), una nueva investigación publicada en la revista especializada Neurology ha descartado que esto sea así y no ha encontrado que la exposición a los antibióticos se asocie con una mayor probabilidad de sufrir trastornos neurodegenerativos.
¿De dónde viene la preocupación?
A medida que envejecemos, nuestro sistema inmune va progresivamente volviéndose menos capaz de combatir las infecciones y con ello tenemos cada vez más probabilidades estadísticas de que se nos prescriban antibióticos. Para hacernos una idea, un artículo publicado en 2020 en la revista Environmental Research & Public Health concluía que los mayores de 65 años de edad tienen hasta un 50% más de probabilidades de consumir esta clase de fármacos que los adultos más jóvenes que esa edad.
Los medicamentos antibióticos son vitales para acabar con las bacterias que causan las infecciones, pero también tienen efectos negativos para nuestro organismo (por ejemplo, matando parte de las bacterias beneficiosas que forman parte de nuestra flora y causando disbiosis o desequilibrios en el microbioma). Esto viene suponiendo un motivo de preocupación para los científicos, a medida que hemos ido descubriendo asociaciones entre el estado de la microbiota y la salud neurológica en lo que se conoce como eje intestino-cerebro.
Sin embargo, los resultados del trabajo de Neurology apuntan en la dirección contraria. Y es que, tras realizar un seguimiento a una cohorte de más de 13.000 adultos mayores durante un tiempo medio de más de cinco años, teniendo en cuenta el número de prescripciones de antibióticos que recibieron en ese período, no se halló que un mayor número de prescripciones incrementase el riesgo de recibir un diagnóstico de demencia.
No se ha hallado asociación con riesgo de demencia
Incluso, los autores realizaron tests de rendimiento cognitivo en diversos momentos del estudio con los que evaluaron parámetros como la cognición, la memoria, las habilidades de pensamiento y lenguaje y la función ejecutiva; sin embargo, no encontraron que las prescripciones de antibióticos estuvieran asociadas a una mayor probabilidad de sufrir deterioro cognitivo.
También se tuvieron en cuenta diversos factores que pueden distorsionar el resultado final, tales como los antecedentes familiares, la función cognitiva al comienzo del estudio y el uso de ciertos medicamentos que pueden afectar a las habilidades cognitivas; ajustar estas variables permitió descartar que de alguna manera estuvieran afectando a las conclusiones de la investigación.
Aunque el estudio tiene algunas limitaciones (por ejemplo, los propios investigadores admiten que los resultados serían más sólidos con un mayor tiempo de seguimiento), en términos generales estos hallazgos resultan esperanzadores, particularmente en el contexto de una creciente preocupación por el impacto del uso generalizado de antibióticos en la salud de las personas. De todos modos, sigue siendo preciso usar los antibióticos de manera responsable y siempre siguiendo las pautas determinadas por un profesional médico.
Referencias
Yiqing Wang, Zhen Zhou, Jonathan C. Broder, Robyn L. Woods, Suzanne Gaye Orchard, Rory Wolfe, Erika J. Ernst, Joanne Ryan, Michael E. Ernst & Andrew T. Chan. Antibiotic Use & Subsequent Cognitive Decline & Dementia Risk in Healthy Older Adults. Neurology (2025). DOI: https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000210129
Silvia Portero de la Cruz, Jesús Cebrino. Prevalence and Determinants of Antibiotic Consumption in the Elderly during 2006–2017. International Journal of Environmental Research & Public Health (2020). DOI: 10.3390/ijerph17093243
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