Publicado: febrero 22, 2025, 12:13 pm
Un edulcorante artificial utilizado en refrescos y helados sin azúcar puede provocar picos de insulina y una acumulación de placas grasas en las arterias y aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o un ataque cardÃaco, según sugiere un estudio, llevado a cabo en ratones.
La nueva investigación, publicada en la revista Cell Metabolism, sugiere que el aspartamo, uno de los sustitutos del azúcar más comunes, puede afectar la salud vascular.
Los hallazgos muestran que el aspartamo provocó un aumento de los niveles de insulina en los animales, lo que a su vez contribuye a la aterosclerosis (una acumulación de placas grasas en las arterias que puede aumentar el riesgo de ataques cardÃacos y accidentes cerebrovasculares con el tiempo).
Los cientÃficos que no participaron en el estudio dijeron que no es necesario dejar de beber refrescos dietéticos todavÃa, ya que aún no sabemos si el edulcorante artificial tiene el mismo efecto en los humanos.
No es el primer estudio que profundiza en los posibles efectos secundarios de los sustitutos del azúcar: investigaciones anteriores vincularon el alto consumo de alimentos y bebidas endulzados artificialmente con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.
Para el nuevo estudio, los investigadores alimentaron a ratones con dosis diarias de alimentos que contenÃan 0,15% de aspartamo durante 12 semanas, el equivalente a consumir aproximadamente tres latas de refresco dietético por dÃa para los humanos, dijeron.
Los ratones alimentados con aspartamo desarrollaron placas más grandes y grasas en sus arterias en comparación con los ratones que no recibieron edulcorantes. También mostraron niveles más elevados de inflamación, ambos caracterÃsticos de una mala salud cardiovascular.
Cuando el equipo de investigación analizó la sangre de los ratones, encontraron un aumento en los niveles de insulina después de que el aspartamo entrara en su sistema.
Los cientÃficos dijeron que no es un resultado sorprendente, dado que nuestra boca, intestinos y otros tejidos están revestidos de receptores que detectan el dulzor y ayudan a guiar la liberación de insulina.
Añaden que el aspartamo, que es aproximadamente 200 veces más dulce que el azúcar, ‘engaña’ a los receptores para que liberaran más insulina. Los niveles elevados de insulina de los ratones parecieron impulsar el crecimiento de placas grasas en sus arterias, añaden los investigadores.
Luego investigaron cómo los niveles altos de insulina pueden conducir a la acumulación de placa en las arterias, identificando una señal inmune llamada CX3CL1 que es especialmente activa cuando se libera insulina.
El autor principal, Yihai Cao, que estudia enfermedades crónicas relacionadas con trastornos de los vasos sanguÃneos en el Instituto Karolinska en Suecia, dice: «Debido a que el flujo sanguÃneo a través de la arteria es fuerte y robusto, la mayorÃa de los quÃmicos se eliminarÃan rápidamente a medida que el corazón bombea».
«Sorprendentemente, no es el caso del CX3CL1. Se queda pegado a la superficie del revestimiento interno de los vasos sanguÃneos y allà actúa como cebo, atrapando a las células inmunitarias a su paso», prosigue.
Cao dice que se sabe que muchas de las células inmunes atrapadas desencadenan la inflamación de los vasos sanguÃneos. Pero cuando los investigadores eliminaron los receptores CX3CL1 de una de las células inmunes en ratones alimentados con aspartamo, la acumulación de placa dañina no se produjo.
El equipo de investigación planea verificar sus hallazgos en humanos. El profesor Cao concluye: «Los edulcorantes artificiales han penetrado en casi todo tipo de alimentos, por lo que debemos conocer su impacto a largo plazo en la salud».