Publicado: julio 22, 2025, 2:10 pm
Uno de los mayores temores de aquellos que conseguían perder peso haciendo dieta era el conocido como ‘efecto rebote’ : recuperar los kilos perdidos o incluso alguno más cuando se dejaba el régimen. Ahora, en la era de los fármacos para adelgazar , un metaanaálisis publicado en ‘BMC Medicine’ advierte que los pacientes a los que se les recetan medicamentos para bajar de peso podrían recuperarlo tras suspender la prescripción. El estudio, que analiza datos de personas que reciben medicamentos para bajar de peso en 11 ensayos aleatorizados, sugiere que, si bien la magnitud del aumento de peso varía según el medicamento específico, existe una tendencia generalizada a la recuperación de peso asociada tras la finalización del tratamiento. La Agencia del Medicamento estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado seis fármacos contra la obesidad para ayudar a perder peso, entre los que se encuentran orlistat (su acción consiste en evitar que parte de la grasa de los alimentos ingeridos se absorba en los intestinos), fentermina-topiramato (disminuye el apetito y aumenta la sensación de saciedad) y semaglutida (ayuda a regular el azúcar en la sangre y el apetito. Ozempic, Rybelsus y Wegovy pertenecen a esta familia). Xiaoling Cai, Linong Ji y sus colegas realizaron un metaanálisis de 11 estudios de todo el mundo que investigaron el cambio de peso en pacientes tras suspender el uso del fármaco. En total, los autores analizaron datos de 1.574 participantes en los grupos de tratamiento y 893 en los grupos de control. De los 11 estudios incluidos en el metaanálisis, seis se centraron en agonistas del receptor de GLP-1 (los de la familia Ozempic ); uno en el receptor dual de GLP-1 y GLP; un estudio se centró en orlistat; dos estudios en fentermina-topiramato; y un estudio en naltexona-bupriopión. Los autores controlaron diferentes factores contribuyentes, incluyendo el tipo de medicación, la presencia de diabetes y la presencia o ausencia de cambios en el estilo de vida como la dieta o el ejercicio. Su análisis encontró que los fármacos se asociaron con una pérdida de peso significativa durante su uso, seguida de una recuperación de peso a partir de las ocho semanas después de la interrupción de los mismos, que continuó durante un promedio de 20 semanas antes de estabilizarse. Los participantes del estudio experimentaron períodos significativos de recuperación de peso a las ocho, 12 y 20 semanas después de la interrupción de los tratamientos. La cantidad de peso recuperado dependió de varios factores, incluyendo el tipo de medicación que tomaban los participantes y la consistencia de su cambio de estilo de vida. Por ejemplo, los participantes que completaron un tratamiento de 36 semanas de tirzepatida , un AR GLP-1 disponible comercialmente como Mounjaro , recuperaron casi la mitad del peso perdido previamente después de cambiar a un placebo. Los autores señalan que el metaanálisis no incluyó estudios sobre intervenciones en el estilo de vida ni cirugía bariátrica, lo que reduce la posibilidad de comparar diferentes enfoques para la pérdida de peso en el contexto del estudio. Asimismo señalan que la recuperación de peso también se ha reportado con otros métodos de pérdida de peso, como el bypass gástrico y la gastroplastia vertical con banda.