Publicado: agosto 21, 2025, 3:59 pm

La Asamblea Nacional chavista —el Parlamento– aprobó este miércoles por unanimidad allanar la inmunidad parlamentaria … del diputado oficialista Julio César Torres Molina, electo por el estado de Mérida y miembro del movimiento Tupamaro. El legislador fue detenido en flagrancia por presunta posesión de drogas, según confirmó el Tribunal Supremo de Justicia, que notificó al Parlamento y al fiscal general chavista, Tarek William Saab.
De acuerdo con una carta enviada por el Supremo, y leída durante la sesión, se dejó constancia de que el diputado ya se encuentra detenido.
El presidente del Parlamento y estrecho colaborador de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, calificó a Torres de «basura» y mostró fotografías del legislador, que terminó rompiendo. «Que este delincuente no salga nunca de donde debe estar, que es la cárcel», sentenció Rodríguez, e insistió en que quien traicione al pueblo venezolano «tendrá el mismo destino que esta basura: la cárcel».
El diputado chavista Pedro Carreño (PSUV) sostuvo que la medida era necesaria porque el parlamentario usó la investidura para «cometer actos ilícitos». «Hoy extirpamos un lunar que estaba enquistado en el cuerpo social de esta Cámara y que podía seguir infectándola», declaró.
Desde la propia bancada del Tupamaro, el diputado William Benavides reconoció que ya se le habían hecho «varias observaciones» por su conducta. «Sea quien sea, todo el que se involucre con el narcotráfico le hace el juego al enemigo», agregó, refiriéndose a Estados Unidos.
Torres Molina fue aprehendido en posesión de al menos 20 kilos de cocaína, según fuentes parlamentarias citadas por el medio venezolano ‘Tal Cual’, aunque en la sesión no se precisaron cantidades.
No es la primera vez que un legislador chavista pierde la inmunidad por delitos relacionados con drogas. A principios de 2022, la diputada oficialista Taina González fue detenida en el estado de Falcón junto con la entonces alcaldesa de Zulia Keyrineth Fernández y otras personas, con un cargamento de siete kilos de presunta cocaína. En ese caso, la droga estaba embalada con un cartel que decía «Timberland 404», un grupo de narcotráfico colombiano, acompañado de la frase «de Colombia para el Mundo».
El episodio de Torres ha sido interpretado como una advertencia a posibles disidencias en el chavismo y refleja cómo el oficialismo utiliza estas decisiones no solo para mostrar mano dura contra delitos graves, sino también para reforzar la lealtad interna en un contexto de crecientes presiones externas e internas. La narrativa oficial busca blindarse frente a la desconfianza, a costa de exhibir públicamente la caída de sus propios cuadros cuando estos dejan de ser funcionales a la cúpula.