Publicado: octubre 27, 2025, 6:56 am
Dos cosas quedaron claras en el mitin multitudinario que celebró este domingo la campaña de Zohran Mamdani, el joven socialista y musulmán que está a punto de convertirse en el próximo alcalde de Nueva York: su parroquia vive en la euforia de quien … se da por ganador, en un ambiente eléctrico y optimista, con ventaja amplia en las encuestas y a poco más de una semana de las elecciones del próximo martes 4 de noviembre; y sus aliados izquierdistas miran ya lejos de Nueva York, hacia Washington, con Mamdani y su éxito político convertido en una respuesta a Donald Trump.
El acto político fue en Queens, en el Forest Hills Stadium, el escenario que acogió durante décadas el US Open de tenis, un viejo anfiteatro al aire libre con capacidad para 13.000 personas, que llenó una muchedumbre más propia de las campañas presidenciales. Aquí ganó su único ‘grand slam’ Manuel Orantes en 1975 –tres años después, el torneo se mudó a su actual sede en Flushing Meadows, también en Queens– y de aquí Mamdani buscaba salir disparado a la alcaldía de la capital económica y cultural de EE.UU.
El mitin fue un ‘aquelarre’ izquierdista, en una noche templada de otoño ya cerca de ‘Halloween’, una muestra de músculo del ala socialista de los demócratas: son minoría en el partido, pero buscan ganar peso como contestación al actual presidente de EE.UU.
«Es la mayor pesadilla de Trump», dijo sobre Mamdani, Bernie Sanders, el tótem del socialismo en EE.UU. que puso patas arriba al Partido Demócrata en las primarias de 2016 con su populismo izquierdista. Fue una de las muchas ocasiones en las que los discursos se escoraron hacia la política nacional, hacia las condenas a Trump. «Esta elección ocurre en un momento en el que tenemos una Administración en Washington que cada día nos acerca más hacia una sociedad autoritaria, deteriorando nuestra Constitución y el imperio de la ley», dijo Sanders, que aseguró que la sombra de Mamdani va más allá de EE.UU.
«La razón por la que esta campaña ha generado tanto interés en todo el mundo y tanto entusiasmo es que la gente quiere conocer la respuesta a una pregunta», dijo este senador por Vermont, pero que se crió cerca de aquí, en Brooklyn. «Y es la siguiente: en el año 2025, cuando la gente que está arriba tiene más poder económico y político que nunca, ¿es posible que la gente ordinaria, la clase trabajadora, se una y derrote a esos oligarcas? Por supuesto que lo es», se respondió a sí mismo.
Por el escenario también apareció la otra figura con más visibilidad del ala izquierdista demócrata: Alexandria Ocasio-Cortez, diputada en la Cámara de Representantes por un distrito neoyorquino, que fue en su día la sensación juvenil de los demócratas, cuando consiguió su escaño en 2018.
«Nos reunimos aquí en un momento de peligro para nuestro país», dijo a los asistentes. «Pero también en el precipicio de la esperanza para nuestra ciudad». Defendió que la elección de Mamdani la semana que viene «mandará un mensaje claro» a un Trump que, por cierto, conoce bien el escenario donde se celebró el mitin: no solo por ser aficionado al tenis, sino porque se crió muy cerca de aquí, en el barrio de Jamaica Estates, y acudió al instituto en las inmediaciones del estadio.
El actual presidente no ha escondido cierta satisfacción en que Mamdani se haya convertido en la sensación de los demócratas. Es alguien que causa desde rechazo por parte de algunos demócratas moderados hasta repulsa para los republicanos. Es un cóctel difícil de digerir para muchos: a sus 34 años, solo tiene cinco años de experiencia como diputado de la asamblea estatal de Nueva York, y apunta a gestionar el presupuesto de la mayor ciudad del país; está a punto de convertirse en el primer alcalde musulmán de Nueva York, en medio de acusaciones de antisemitismo por utilizar expresiones como ‘globalizar la intifada’; y trae un programa decididamente izquierdista, con propuestas como la congelación de los alquileres, la gratuidad de los autobuses, la implantación de tiendas de comestibles públicas o la subvención de los cuidados infantiles. Trump le ha calificado de «comunista», ha amenazado con retirar fondos federales a Nueva York si Mamdani gana.
Matthew Kreitman, un joven seguidor de Mamdani
Para la gran mayoría de quienes acudieron el domingo por la noche al viejo estadio de tenis, todo eso son medallas que poner a Mamdani. «Para el establishment, por supuesto que es alguien radical», decía a este periódico Matthew Kreitman, un joven seguidor del candidato socialista. «Pero luchar por el bienestar de todo el mundo no me parece una idea radical».
El ‘establishment’ al que se refiere este votante tiene su rostro en esta elección en Andrew Cuomo, el principal rival de Mamdani para la alcaldía. El exgobernador del estado de Nueva York tuvo el apoyo del partido y de sus principales donantes para las primarias del pasado junio, pero se vio arrollado por Mamdani, que aprovechó la desesperación de buena parte de la ciudad con los precio de la vida –en especial, los inmobiliarios– y que supo posicionarse como respuesta a Trump. Cuomo se quedó en campaña como independiente, en un intento de concentrar el voto ‘anti-Zohran’, algo que solo está ocurriendo en las últimas semanas, tras haber conseguido el apoyo del actual alcalde, Eric Adams.
«La razón principal por la que estoy aquí es que no quiero a Cuomo», aseguraba a ABC otra asistente al mitin, Amy W. Ella concedía que buena parte del programa político de Mamdani «no está desarrollado», que se trata más de un «idealismo en una dirección que a mí me gusta».
Pese a algunas dudas que le provoca Mamdani, «prefiero probar con Zohran y fracasar a la hora de intentar cambiar las cosas que quedarme con lo de siempre de Cuomo».
Para cuando Mamdani salió al escenario ya era de noche y los ánimos estaban exaltados. Pidió al gentío que su mensaje fuera tan alto «para que lo escuche Cuomo desde su apartamento de 8.000 dólares al mes» y para que lo escuche también «su marionetista en la Casa Blanca», en referencia a Trump.
«El Partido Republicano ya no será el partido con ambición», proclamó Mamdani en otro nuevo mensaje con eco nacional. «Ya no tendremos que abrir los libros de historia para leer sobre la época en la que los demócratas lideraban con grandes ideas. Amigos, el mundo está cambiando y no hay duda de que llegará el cambio. La cuestión es quién lo cambiará».
El cambio, sea el que sea, parece que lo va a liderar Mamdani en Nueva York. Tiene una ventaja en las encuestas de entre diez y veinte puntos frente a Cuomo y el mitin en Forrest Hills solo fue una muestra de que la energía en su campaña no se desvanece.
Hassan Yousouf, simpatizante del candidato a la alcaldía de Nueva York, Mamdani
Con las luces apagadas, Hassan Yousouf, musulmán como Mamdani, del mismo barrio que él –Astoria, Queens–, advertía que las presiones de Trump a su candidato solo le impulsarán más. «En Nueva York votaremos por lo que creemos que es mejor para nosotros. Puede venir y atacarnos todo lo que quiera, estamos listos para la pelea».
