Publicado: mayo 9, 2025, 11:56 am

Donald Trump parece dispuesto a una reducción considerable de los aranceles impuestos por él mismo a China, que en este momento están en el 145%. «Un 80% parece lo correcto», escribió el presidente en una publicación en redes sociales, justo antes de una serie … de reuniones bilaterales que tendrán lugar este fin de semana en Ginebra, Suiza.
Las declaraciones llegan en vísperas de las negociaciones entre el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el jefe negociador Jamieson Greer y el principal responsable de la política económica china, He Lifeng. Estados Unidos pretende vincular la cooperación china en temas de seguridad, en particular sobre el tráfico de fentanilo, a posibles concesiones arancelarias.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el presidente mencionó la reducción al 80% como una idea inicial, aunque aclaró que no se llevará a cabo unilateralmente sin concesiones por parte de Pekín. «Esa es una cifra que el presidente lanzó, y veremos qué sucede este fin de semana. Sin embargo, el presidente no reducirá unilateralmente los aranceles sobre China. Necesitamos ver concesiones por parte de ellos también», explicó Leavitt.
Desde Pekín, el Ministerio de Exteriores denunció lo que considera «tácticas económicas abusivas y de acoso» por parte de Washington, y reafirmó su rechazo a una política comercial que califican de insostenible, según la agencia Reuters. En paralelo, el régimen de Xi Jinping ha intensificado sus restricciones sobre elementos de tierras raras, vitales para la industria tecnológica y de defensa en Estados Unidos, y ha aumentado los aranceles a productos clave como soja y gas natural licuado.
Las bolsas estadounidenses, que habían recuperado parte de sus pérdidas desde el desplome de febrero, volvieron a registrar caídas moderadas, mientras el dólar se debilitó frente a una cesta de monedas de sus principales socios comerciales.
El anuncio también generó incertidumbre en el sector manufacturero, que ya había sido golpeado por el encarecimiento de productos importados desde China. Empresas y consumidores en Estados Unidos temen que, incluso si se concreta una reducción al 80%, los aranceles seguirán siendo elevados y afectando los precios.
Desde su regreso al poder, Trump ha elevado los aranceles a productos chinos hasta un 145%, reimplantando incluso tasas impuestas durante su primer mandato. La respuesta de China ha sido proporcional: restricciones a exportaciones clave y un incremento del 125% en productos estadounidenses. Las conversaciones de este fin de semana, según la Casa Blanca, son vistas como una oportunidad para bajar el tono y abrir un camino hacia la distensión.
Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca, se mostró optimista antes de la reunión en Ginebra: «Estamos viendo un respeto extremo de ambas partes, un trato colegiado y esbozos de posibles avances».
La cita en Ginebra estará presidida por el vicepresidente suizo y ministro de Economía, Guy Parmelin, quien se mostró confiado tras sus reuniones bilaterales con ambas delegaciones. «Ya es un éxito. Las dos partes están hablando. Si de aquí sale una hoja de ruta y deciden continuar las discusiones, eso bajará las tensiones», afirmó Parmelin, según Reuters.
Mientras tanto, en Estados Unidos, la presión sobre Trump crece. Las encuestas reflejan un descenso en su aprobación por la gestión del conflicto comercial, mientras los consumidores se preparan para pagar más por ropa, electrónica y productos básicos que llegan desde las fábricas chinas.
Leavitt, la portavoz de la Casa Blanca, también confirmó que Trump considera que una base arancelaria del 10% para todos los países —vigente desde abril— sería lo ideal para Estados Unidos.