Publicado: junio 4, 2025, 4:00 pm
Consumir agua es fundamental para el organismo. El problema es que muchas personas en España no cumplen con la recomendación de los expertos de una ingesta diaria de dos litros. Uno de los principales puntos a tener en cuenta es que esta bebida ayuda a regular la temperatura corporal que suele estar entre los 36-37 grados.
También es fundamental para mantener la hidratación que necesita el cuerpo humano para poder trabajar de forma correcta. Gracias a ella, se favorecen las capacidades cognitivas porque se está llevando líquido a las células y al resto de tejidos.
Lo cierto es que hidratarse va más allá de beber agua. Eso es lo que ha querido trasladar el nutricionista Saúl Sánchez en uno de los vídeos que ha compartido a través de las redes sociales.
Saúl Sánchez: «La hidratación no es solo beber agua»
«No es lo mismo hidratarse en Kona que en Monforte de Lemos», empieza el vídeo. De hecho, en el vídeo se puede leer que «la hidratación no es solo beber agua». También explica que perder un 2 % de agua corporal puede llegar a reducir el rendimiento hasta un 15 %. El nutricionista ha ido más allá poniendo como ejemplo lo que ocurre cuando una persona entrena.
«Si hace mucho calor puede que necesites un entrenamiento específico, algunas sesiones ligeras, con un poco más de temperatura o, incluso, la exposición a la sauna», asegura Sánchez. Y no solo eso, sino que cree que es interesante «hacer cargas de agua o estrategias de hiperhidratación». Para ello, es necesario ir bebiendo un poco más en los días anteriores, pero también introducir «una pequeña cantidad extra de sodio».
Y por último, señala que es importante asegurarse que el «suplemento de sales minerales, además de sodio y potasio, cuente también con una ración de calcio y de magnesio«.
¿Se bebe suficiente agua?
La regla de beber dos litros de agua al día se ha puesto en entredicho en los últimos años. Por ejemplo, la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos recomienda beber alrededor de los 2,7 litros las mujeres y sobre unos 3,7 litros los hombres cada día. Aunque aquí estaría incluida la comida (que contiene agua) y otras bebidas como, por ejemplo, el zumo o el té.
Otros factores que pueden terminar influyendo en este aspecto es el clima local (según el nivel de humedad ambiental), la dieta, la estación del año, la temperatura, el nivel de actividad que tenga la persona, su entorno o el embarazo y lactancia. Existe un punto que se puede tener en cuenta para saber si se están cubriendo las necesidades de hidratación en el organismo, aunque no es una respuesta exacta. Se debería beber suficiente agua para que la orina sea de color amarillo pálido.
