Publicado: abril 13, 2025, 9:28 am

La escena que el ataque con misiles rusos ha dejado en la ciudad de Sumi es dantesca. En plena mañana de un Domingo de Ramos soleado, el Kremlin ha decidido castigar, otra vez más, a la población civil de Ucrania. De nada han servido las … largas conversaciones mediadas por Estados Unidos: Rusia demuestra con este tipo de bombardeos que su intención es seguir adelante con la guerra el sufrimiento de la sociedad ucraniana.
Las imágenes y filmaciones que han emergido en las redes sociales muestran los cuerpos sin vida de los civiles tendidos en el suelo. Los supervivientes heridos, todavía en shock, ayudan a cargar los cadáveres de sus vecinos. Hay varios vehículos en llamas, entre ellos un autobús urbano con pasajeros dentro en el momento del impacto. Además se han registrado cuantiosos daños en edificios residenciales.
En otro de los vídeos publicados por los medios estatales ucraniana, una madre con el rostro parcialmente cubierto de sangre consuela a su hija también herida. El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania ha confirmado hasta el momento al menos 31 muertos, entre ellos dos niños, y más de 80 heridos. Lo que convierte este ataque en uno de los más mortíferos desde el año 2023.
La Fuerza Aérea de Ucrania ha lanzado una alerta por misiles balísticos en varias regiones del país aproximadamente a las 10:20 de esta mañana, hora local. El alcalde de Sumi, Artem Kozbar, ha informado una media hora mas más tarde del nuevo bombardeo ruso contra la población civil. «Muchas personas murieron hoy como resultado del ataque con misiles«, señala el regidor. Volodímir Artyukh, gobernador de Sumi, provincia nororiental de Ucrania que comparte frontera con Rusia, ha señalado que en el momento del impacto «había mucha gente en la calle.
La indignación de los ucranianos se ha disparado por este nuevo ataque deliberado contra los civiles en plena celebración de la festividad cristiana. Este año, además, coincide la celebración de la Pascua entre los países occidentales y los ortodoxos.
El presidente Volodímir Zelenski ha condenado el ataque en un mensaje publicado en redes sociales. «Solo una escoria inmunda puede actuar así, arrebatando la vida a gente común. Mis condolencias a las familias y seres queridos», apunta. El mandatario ucraniano ha ñadido que «los misiles rusos impactaron en una calle corriente, la vida cotidiana: edificios residenciales, instituciones educativas, coches en la calle… Y eso ocurrió el día en que la gente iba a la iglesia: el Domingo de Ramos, la festividad de la Entrada del Señor en Jerusalén».
Zelenski ha instado a Estados Unidos y a Europa a responder con firmeza aumentando la presión sobre Rusia. «Las conversaciones nunca han detenido los misiles balísticos y las bombas aéreas. Lo que se necesita es una actitud hacia Rusia que un terrorista merece», sentencia el líder del país invadido. En un segundo mensaje, el jefe de Estado de Ucrania ha informado de que el número total de víctimas había ascendido a 31 y afirma que «es crucial que el mundo no permanezca en silencio ni indiferente».
El titular de Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, ha calificado de «auténtica maldad» lanzar un bombardeo de estas características durante las celebraciones de una festividad cristiana. Sybiha ha pedido a los aliados de Ucrania que proporcionen mayores capacidades para la defensa aérea del país. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas ha publicado un mensaje de apoyo a Ucrania en su cuenta de X. Kallas destaca que «Rusia intensifica sus ataques mientras Ucrania ha aceptado un alto el fuego incondicional».
Por su parte la diputada ucraniana Mariana Bezuhla ha hecho un llamamiento al jefe del Ejército Ucraniano y al comandante del Departamento de Defensa Territorial para evitar las reuniones de personal militar. Según Bezuhla había una entrega de condecoraciones y «una vez más, los rusos tenían información sobre la reunión».
En una segunda publicación la legisladora ucraniana recalca las intenciones de Rusia de provocar el mayor número de víctimas posibles entre toda la población, pero hace referencia a diferentes ataques en los que las fuerzas de Moscú habrían recibido «información sobre los militares en las grandes ciudades». «No podemos tolerar que los jefes indiferentes de algunas administraciones difundan abiertamente información sobre las reuniones y luego permanezcan en el cargo, como ya ha sucedido varias veces», destaca la diputada.