Publicado: enero 30, 2025, 7:34 pm
La abogada que representa a las tres presuntas víctimas de Yerko Montenegro (FA) -exjefe de la Dirección de Presupuestos (Dipres) que tiene una querella en su contra por maltrato-, sostiene que, en el caso, «claramente hay otras» mujeres que sufrieron los mismos abusos por parte de él.
La situación trascendió durante la tarde del miércoles, cuando The Clinic reveló que tres mujeres que fueron pareja de Montenegro interpusieron la acción en su contra por supuestamente sufrir un maltrato reiterado.
De acuerdo con las afectadas, el exjefe de gabinete se jactaba de su puesto en el Gobierno para ejercer presión sobre ellas: por ejemplo, aludía a las llamadas que le realizaba el propio Presidente Gabriel Boric; o alardeaba de ser un hombre «ocupado» y que las demás «no entendían nada».
La querella hizo que el frenteamplista renunciara a su cargo en la Dipres y, además, según dijo la timonel del partido, Constanza Martínez, se mandaron antecedentes al Tribunal Supremo de la tienda para expulsarlo.
«No importa el rol ni el estatus que tenga cualquier militante, lo importante es que se cumplan los principios del partido y por eso vamos a ser implacables con este tipo de casos de violencia de género», aseveró Martínez a Radio Duna.
Patrones abusivos
Frente a esto, la abogada representante de las víctimas, Joanna Heskia, no descartó en La Tercera que Montenegro haya replicado los mismos patrones abusivos tanto dentro como fuera de su vida laboral.
«Como parte del contexto, en esta querella mencionamos la situación de otra expareja de él, que también experimentó exactamente lo mismo. Esos hechos están prescritos y por eso ella tampoco se querella, pero claramente hay otras víctimas», manifestó la penalista al citado medio.
«Es absolutamente claro que aquí existe un patrón común de violencia psicológica. Sin conocerse ellas, tú ves que sus relatos son muy parecidos: Hay una posición de (Montenegro de) decir ‘mira, yo soy una persona importante, yo tengo un cargo y, por lo tanto, ustedes tiene que estar a mi disposición’. Era algo de manipulación bien profunda», explicó.
«Esto ocurrió en sus relaciones personales -prosiguió-; pero uno podría pensar que (en el ambiente laboral) podría existir algo al considerar que hablamos de una persona que tiene una personalidad de esta naturaleza. Desconozco si existirá algún tipo de conducta en el trabajo, pero tampoco lo podemos descartar», complementó.
Por ello, «uno de los objetivos de la querella de mis representadas, que puede ser algo más testimonial, es ayudar a otras mujeres que hayan vivido lo mismo», añadió Heskia.
Por último, la abogada expresó que ha sentido un aprendizaje de parte del Gobierno en estos bullados casos de violencia de género: «El mismo día que toman conocimiento de esto, me llaman del Ministerio de la Mujer para ofrecer apoyo respecto de lo que se necesitaba (…). Se han dado cuenta que cuando las víctimas se atreven a denunciar, es porque el asunto es grave y se tomaron medidas oportunas».
