Publicado: agosto 3, 2025, 4:00 pm
La altas temperaturas, la inactividad propia de las vacaciones, los picoteos entre horas poco o nada nutritivos ni acertados, el consumo de alcohol, las cenas tardías… todo ello son circunstancias típicas del verano que pueden alterar, y mucho, a nuestro bienestar digestivo. Del atracón, pasamos a la inapetencia y el ‘cuerpo revuelto’ con gran facilidad y varias veces al día.
En estos casos en los que no nos encontramos bien, nuestro tránsito intestinal está tocado, sentimos molestias estomacales a lo largo del día, y no nos apetece comer nada por culpa del malestar, la doctora Elena Soria, médico nutricionista de Clínica Menorca, nos comparte una serie de consejos para encontrar el equilibrio perdido y mejorar nuestra salud.
¿Qué debemos comer cuando no nos apetece nada?
La doctora Soria recomienda que «cuando el calor te revuelve el cuerpo y no te apetece comer nada, ni siquiera lo que más te gusta, es importante optar por alimentos ligeros y especialmente fáciles de digerir. Por supuesto, beber mucha agua, caldos ligeros, infusiones de hierbas como manzanilla o menta también, puesto que la hidratación es especialmente necesaria en estos casos«.
Ingerir líquidos a lo largo del día es fundamental siempre, en todos los casos (más aún en ancianos, que no tienen la sensación de ‘sed’ y deben obligarse a beber), puesto que ayudan a reponer líquidos y electrolitos perdidos a través de la orina y el sudor. «Eso sí, debemos evitar bebidas azucaradas o muy frías, bebidas irritantes como refrescos, deportivas o alcohólicas que pueden empeorar las molestias gástricas», dice la experta.
En cuanto a alimentos sólidos, es necesario que estos sean «fáciles de digerir y que aporten nutrientes. Se pueden incluir frutas como manzana rallada o compota, verduras cocidas como zanahoria o puré de patatas, y arroz hervido. Cereales integrales, pasta o pan suelen ser opciones suaves para el estómago. Otra opción recomendable es el yogur natural, o las gelatinas y limonada fresca apenas azucarada».
Ejemplo de un menú diario para paliar el malestar digestivo
«En lugar de comidas copiosas, es mejor optar siempre por realizar varias comidas pequeñas a lo largo del día, para no sobrecargar el estómago. Evitar alimentos grasos, fritos o excesivamente dulces que puedan empeorar las molestias debe ser nuestro objetivo. Y prestar atención a las señales del cuerpo, evitando alimentos que causen mayor malestar».
Para ilustrar sus consejos, la doctora nos proporciona un ejemplo de lo que podría ser el menú de un día de malestar ocasionado por el exceso de calor y los malos hábitos durante las vacaciones, un día de recuperación. «Yo propondría, para el desayuno, unas tostadas con un poco de compota de manzana como topping. En la comida, un caldo de verduras con arroz blanco, o bien pollo a la plancha con puré de patatas casero».
Para la cena, Soria recomienda de nuevo «una sopa de verduras, que puede consumirse fresquita si se desea, con una pasta hervida como complemento o un pescado blanco a la plancha«. En cuanto a los snacks de picoteo entre horas, para no dejar pasar demasiado tiempo entre una ingesta y otra, la recomendación pasa, bien por zanahoria rallada, o bien por una gelatina ligera, que sacia pero no va a sobrecargar el sistema digestivo maltrecho. Y si los síntomas se mantienen, por supuesto, consultar con el médico.