¿Por qué a mi hijo le huelen los pies? - Chile
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


¿Por qué a mi hijo le huelen los pies?

Publicado: abril 23, 2025, 7:09 am

Llega la hora del baño, quitas los calcetines a tu hijo… y el olor a queso fuerte invade el baño. Pero que no cunda el pánico. Que los pies de los niños huelan tiene explicación.

El olor a pies en los niños es una situación muy común y, aunque puede sorprender, sobre todo si son pequeños, no suele ser un signo de que haya algo grave detrás. Los pies, como otras zonas del cuerpo, tienen glándulas sudoríparas que producen sudor. En los más pequeños, sobre todo cuando empiezan a andar y están todo el día de un lado a otro, ese sudor se acumula, especialmente si llevan calzado cerrado durante muchas horas.

¿Y el sudor huele mal?

El sudor es producido por dos tipos de glándulas. Por un lado las glándulas ecrinas, presentes en casi toda la superficie del cuerpo y activas desde el nacimiento y que producen un sudor claro y acuoso.

Por el contrario, las glándulas apocrinas, que se localizan en ciertas zonas del cuerpo como las axilas, las ingles o los pies producen un sudor espeso rico en lípidos y proteínas, los cuales son metabolizados por las bacterias que todos tenemos en la piel, generando compuestos volátiles que son los responsables del mal olor. Estas glándulas apocrinas comienzan a funcionar con más intensidad a partir de la pubertad, lo que hace que el olor corporal se vuelva más fuerte a partir de esta época, incluido el olor de los pies.

Además, hay otros factores que pueden influir en que el olor sea más llamativo. Uno de ellos es el tipo de material que usan en los calcetines o el calzado. Las fibras sintéticas (como el poliéster o el nylon) no permiten una buena transpiración, haciendo que el sudor se acumule. En cambio, las fibras naturales como el algodón o la lana absorben mejor la humedad y ayudan a mantener el pie más seco y ventilado.

Asimismo, sobre todo en los niños mas pequeños que frecuentan el parque o los areneros, es habitual que su calzado acabe hasta arriba de tierra y polvo. Esto, junto a la humedad propia del sudor, genera el ambiente perfecto para que las bacterias proliferen y den lugar a ese olor tan característico.

¿Qué podemos hacer para evitar que a un niño le huelan los pies?

Evitar el olor a pies en un niño puede ser una tarea arto difícil, sobre todo si tenemos en cuenta que controlar que suden es imposible. Sin embargo, hay una serie de consejos prácticos que podemos poner en marcha.

  • Lavado diario de pies. Parece básico, pero es fundamental. Hay que asegurarse de lavar bien entre los dedos y, sobre todo, secar muy bien después del baño.
  • Usar calcetines de algodón y evitar los de fibras sintéticas. El algodón permite que el pie respire y absorbe mejor el sudor.
  • Cambiar de calcetines a diario. Incluso dos veces al día si el niño suda mucho o ha estado haciendo ejercicio o jugando durante muchas horas.
  • Elegir calzado transpirable. De materiales naturales, con buena ventilación. Evitar zapatos de plástico o goma cerrada.
  • Si la plantilla del calzado que usa el niño es extraíble, sacarla de vez en cuando para lavarla.
  • Ventilar y alternar el calzado. Lo ideal sería no usar los mismos zapatos dos días seguidos. Es importante que se aireen y se sequen bien por dentro.
  • Dejar los pies al aire. Siempre que sea posible, en casa que caminen descalzos o con calcetines antideslizantes.
  • Polvos absorbentes. En la farmacia podéis encontrar productos específicos para pies pueden ayudar a absorber el exceso de sudor. También existen antitranspirantes para bloquear el sudor de aquellos que lo hacen en exceso.

¿Y si nada de esto funciona?

Aunque en la mayoría de los casos el olor de pies es algo que podemos controlar en casa aplicando las medidas antes mencionadas, hay algunas situaciones en las que conviene consultar con el pediatra:

  • Si el mal olor es muy intenso y no mejora con medidas básicas de higiene.
  • Si hay enrojecimiento, descamación, picor o heridas entre los dedos (puede tratarse de una infección por hongos).
  • Si aparecen ampollas, lesiones o grietas persistentes.
  • Si el niño tiene sudoración excesiva generalizada (hiperhidrosis) o esta afecta claramente a su calidad de vida.

En estos casos puede ser necesario hacer un diagnóstico más preciso y, si es necesario, tratar con productos antifúngicos o consultar con dermatología.

En resumen…

Que a tu hijo le huelan los pies no debería ser ningún drama, ya que es muy habitual, sobre todo en los adolescentes. Con una buena higiene y un calzado adecuado, no debería costarte mucho mantener ese olorcillo bajo control. Y si alguna vez te genera dudas o te parece que hay algo más detrás del mal olor, el pediatra está para ayudarte.

¡Y ahora sí! A seguir disfrutando sin miedo a quitarse los zapatos.

Si tienes curiosidad sobre la salud infantil, en nuestro libro encontrarás explicaciones sencillas y amenas a las enfermedades más importantes de la infancia como las que estás leyendo en este post. Puedes adquirirlo aquí.

Related Articles