Publicado: mayo 30, 2025, 9:44 am
A media noche se hará el silencio de campaña, para dar paso a la jornada de reflexión. Hasta esa hora, Rafal Trzaskowski y Karol Nawrocki seguirán luchando por los votos, el primero en un mitin en Mazovia y el segundo en Podlasie. Están muy igualados … , según la última encuesta de Ipsos para ‘TVP Info’, que concede al liberal Trzaskowski, el favorito de Donald Tusk y su Plataforma Cívica, un 49%; mientras que a Nawrocki, apoyado por los conservadores nacionalistas de Ley y Justicia (PiS), un 48%.
«¡Votemos bien! ¡Polonia necesita honestidad!», ha sido el último grito de guerra en Wloclawek, a primera hora de hoy. «Votemos por la patria polaca!», ha arengado por su parte Nawrock en Gorlice, en el voivodato de Malopolskie. La clave de la victoria la tienen seguramente los votos de Slawomir Mentzen, el nacionalista eliminado en la primera vuelta y que se ha dejado cortejar visiblemente por los dos finalistas. Pero el pasado miércoles, cuando había avanzado que anunciaría hacia cuál de ellos se inclinaría finalmente, se limitó a decir a sus seguidores que voten libremente y en conciencia. A esto hay que sumar que el 6% de los encuestados sigue respondiendo que aún no se ha decidido, lo que sugiere un margen suficiente para dar la vuelta a cualquier resultado.
En las calles polacas se vive un ambiente tenso y de enfrentamiento. Los observadores locales temen que las elecciones puedan ir seguidas por una disputa legal prolongada. «Se trata de una situación muy peligrosa, porque en casos extremos podría bloquear el nombramiento de un nuevo presidente y provocar disturbios sociales y disputas sobre la legitimidad del ganador», advierte Tomasz Pietryga, analista de ‘Rzeczpospolita’. Se espera que el vencedor lo sea por la mínima y está en juego la operatividad del Gobierno polaco, la tercera pata del actual liderazgo europeo, junto con Francia y Alemania.
En el trayecto desde el aeropuerto Chopen al centro de Varsovia, a lo largo de la avenida Jerozolimskie, se superponen los carteles de ambos candidatos, uno al lado del otro, sin solución de continuidad. Los medios de comunicación, todos ellos militantes, no ayudan demasiado al discernimiento del voto.
El valor simbólico de la papeleta es difícil de pasar por alto en un país altamente polarizado, los dos bandos representan posiciones diametralmente opuestas en la mayoría de los asuntos, desde la política exterior, las relaciones con la UE o la actitud hacia Ucrania, hasta cuestiones de Estado de Derecho y reformas judiciales o sociopolíticamente sensibles como la ley del aborto.
»Es imposible predecir el resultado y, en cierto modo, esa es una buena noticia para Trzaskowski, porque si sólo miráramos los resultados de la primera vuelta y suponemos de forma simplificada que el electorado de Slawomir Mentzen y de Grzegorz Braun votará por Karol Nawrocki, ya sería barrido», dice Olgierd Annusewicz, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Estudios Internacionales de la Universidad de Varsovia, para quién «las encuestas que tenemos podrían ser perfectamente sustituidas por el lanzamiento de una moneda al aire». Annusewicz maneja resultados de las últimas cinco encuestas presidenciales realizadas por diversos centros de investigación, promediados en el análisis elaborado por el PAP y que indican que Trzaskowski obtendría el 46,2% y Nawrocki el 45,7%.
Los votantes indecisos representan en el promedio el 7,7% de los encuestados. En este contexto, según el profesor Raciborski, responsable del estudio, «las identificaciones partidistas son decisivas» y «es probable que Nawrocki tenga más apoyo entre los votantes indecisos, pero una mayor participación y votos del extranjero favorecerán a Rafal Trzaskowski». «Entre aquellos votantes que no declaran por quién van a votar, y al mismo tiempo declaran su participación en las elecciones, en mi opinión hay una ventaja para Nawrocki, porque hay un fenómeno de encubrimiento de preferencias hacia los candidatos de partidos que de alguna manera se ponen a la defensiva en los medios de comunicación», Raciborski.
La ventaja de Trzaskowski, sugiere además, son los «patrones de movilización de votantes que observamos antes de la segunda vuelta». El aumento esperado en la participación este domingo debería ser beneficioso para Trzaskowski, que cuenta además con la preferencia por parte del electorado femenino: las mujeres declaran participar en las elecciones con más frecuencia y con mayor asiduidad declaran votar por él.
El resultado de las elecciones determinará en gran medida el margen de maniobra que tendrá el Gobierno liberal-conservador de Donald Tusken el futuro. El actual presidente, Andrzej Duda, cercano al PiS y al que no se le permite volver a presentarse tras dos mandatos, ha utilizado en repetidas ocasiones su poder de veto como presidente para bloquear proyectos legislativos del Gobierno de Tusk. Si Nawrocki gana, es poco probable que este estancamiento se disipe después del 1 de junio. «No solo nos enfrentamos a la elección de si Polonia sería democrática, europea e igual para todos, o antidemocrática, xenófoba y anti-UE. Nos enfrentamos a la elección entre un hombre honesto y un amigo de gángsters, un amante de los montajes de gamberros, acusado de proxenetismo», afirma Roman Imielski, editor de ‘Gazeta Wyborcza’.
