Publicado: febrero 9, 2025, 7:42 am
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Seguir en política le ofrece a Luisa González, candidata del movimiento Revolución Ciudadana, la posibilidad de la revancha electoral al tener como rival principal a quien en 2023 le ganó las elecciones anticipadas y este domingo, como presidente de la República, busca la reelección … . De ganar los comicios, esta abogada de 47 años y madre de dos hijos se convertiría en la primera mujer presidenta del Ecuador y devolvería el poder al correísmo.
Amiga cercana del expresidente Rafael Correa, en cuyo Gobierno fue viceministra de Gestión Turística, secretaria general del Despacho Presidencial y secretaria general de la Administración Pública, y luego asambleísta, la lealtad sería la clave para haber sido la ungida del movimiento. Antes de iniciar la campaña, González impulsó la unidad de los sectores de la izquierda para ir juntos a los comicios, pero solo logró el respaldo del Movimiento Renovación Total, aunque dejó los cimientos para sumar apoyos para una posible segunda vuelta.
Ante el complejo panorama que vive el país en materia de seguridad, Luisa González ofrece combatir la inseguridad y el crimen organizado transnacional con instituciones fuertes, coordinación entre las funciones del Estado y tecnología. Propone además restablecer el Ministerio Coordinador de Seguridad y el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos y reestructurar los Ministerios del Interior y de Gobierno; así como modernizar la Policía Nacional con tecnología e inteligencia artificial.
Encarar la crisis energética y evitar los apagones es otro de sus compromisos para lo cual propone la transición energética y el desarrollo y expansión de proyectos de energía solar, eólica, hidráulica, entre otras. González tiene claro que, de llegar a la Presidencia, hará una auditoría integral de la deuda pública que actualmente es de 62.000 millones de dólares, un 50.72% del PIB, que sería el doble del porcentaje de mayo de 2017 cuando Correa dejó el poder y la deuda de 27.000 millones representaba el 27,7% del PIB.
Este domingo se verá si es verdad o no aquello que dicen los analistas: que el correísmo mantiene un importante apoyo popular, pero no puede superar su techo. «Correa le da a Luisa el voto duro, pero también impide que gane porque con su patrón de comportamiento tóxico y negativo ha construido un techo de cemento», afirma el analista político Antonio Ricaurte.