El economista Eduardo Engel, uno de los directores del centro de estudios Espacio Público, aseguró en Cooperativa que las medidas pro-competencia incorporadas en la reforma previsional ayudarán a que se creen nuevas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Consultado en particular por la disminución del encaje, planteó en Lo Que Queda del Día que «tenemos un escenario en que AFP Uno es la única que no está en la asociación que las aglutina, y ha salido expresándose muy positivamente respecto del proyecto aprobado, y creo que es probable que tengamos alguna de las Fintech -la más conocida es Fintual- y por ahí otras que son igual de interesantes, a las que les parezca atractivo ingresar al negocio de las AFP, ahora que las barreras de entrada van a ser más bajas«.
El académico de la Universidad de Chile reafirmó que «se han reducido barreras de entrada, y una serie de temas regulatorios, y me parece probable que en los próximos cinco años veamos entrar nuevos actores en este mercado, y también que los que sigan en el mercado hagan mucho más competitivas las comisiones que cobran. Eso es algo en lo que uno puede ser bien optimista».
Respecto de la licitación de stock, que fue abiertamente cuestionada por la Asociación de AFP, pues afirma que trabajadores nuevos no podrán elegir a qué aseguradora unirse, Engel aseveró que «ese argumento no tiene ninguna base, porque las personas pueden cambiarse de AFP en cualquier momento«.
«Con la nueva legislación, van a haber licitaciones de stock, en que habrá un grupo elegido al azar, del 10% de los afiliados, cada dos años, que van a ir a una licitación: van a ser asignados a quien haga la mejor oferta de comisión, en la medida que sea inferior a la que tiene ese afiliado. Pero si en algún momento éste quiere cambiarse de AFP, o seguir con la que ya tenía, es cosa de que haga un trámite sumamente fácil y no tiene ningún problema. Nadie está amarrado a ninguna AFP», profundizó.
Dicho esto, observó que «llevamos más de 20 años desde que varios economistas propusieron que se licitaran los afiliados antiguos, y no se pudo hacer, esencialmente por un lobby de las AFP», de modo que «hay que alegrarse de que resultó ahora, pero también reflexionar sobre cómo es posible que un grupo de interés tenga tanto poder como para retrasar una política obvia, que va a beneficiar enormemente a todos los afiliados, durante varias décadas».