«En solo dos semanas han contactado con nosotros 120 periodistas», avisa el asistente de Pele Broberg, líder del partido independentista Naleraq. Viste chaqueta de traje y sobre el pecho luce un colgante con una garra de oso polar. La exactitud de la … cifra ayuda a hacerse una idea de la magnitud de atención mediática que ha recibido el país.
Recorre el pasillo en el que se agrupan las oficinas de las formaciones opositoras, donde hay un corcho con distintos recortes de actualidad y memes de redes sociales, entre ellos el mensaje publicado en X por Mike Collins, miembro del partido Republicano y de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En el mensaje se puede ver una imagen con el resultado de las elecciones estado por estado con Groenlandia incluido como parte del territorio estadounidense con mayoría republicana. A la imagen le acompaña el título «Proyecto 2029».
«Ni queremos ser daneses ni queremos formar parte de Estados Unidos», afirma Broberg desde su despacho, un pequeño habitáculo con un mapa de Groenlandia, una foto de su familia y un set de grabación de contenido propio de un ‘streamer’ profesional del que se siente especialmente orgulloso, asegura ser el primer parlamentario en usar ese formato para dirigirse a la población.
Antes de ser líder opositor, Broberg fue hasta 2022 ministro de Exteriores, Medio Ambiente y Comercio.
— ¿Cuál fue su primera reacción al escuchar las palabras de Trump?
— Lo primero que pensé fue que por fin alguien estaba interesado en trabajar con Groenlandia y eso arruina el discurso de Dinamarca de que nadie está interesado en invertir aquí.
— Pero siendo independentistas entendían que lo que les ofrecía era la ciudadanía estadounidense.
— Mucha gente se lo tomó como una amenaza, pero yo lo veo de otra manera. Ahora mismo hay un gobierno en Estados Unidos con una política migratoria muy marcada. Si quisiese hacernos daño no nos estarían ofreciendo lo más valioso que hay ahora allí: la ciudadanía. Sin embargo lo que la gente tiende a olvidar es que, como movimiento independentista, queremos nuestra propia nacionalidad, pero eso no quiere decir que no queramos hacer negocios con Estados Unidos.
«La gente tiende a olvidar que, como movimiento independentista, queremos nuestra propia nacionalidad, pero eso no quiere decir que no queramos hacer negocios con Estados Unidos»
Pele Broberg
Líder del Naleraq
— Entonces está a favor de buscar acuerdos comerciales con Estados Unidos.
— Actualmente solamente comerciamos con Islandia y Dinamarca, que está a 4.000 kilómetros en barco y gran parte de la ruta atraviesa el Círculo Polar Ártico. Es un gasto de combustible y de eficiencia en comparación con navegar 500 kilómetros a Estados Unidos. Todo lo que consumimos en Groenlandia es importado, ¿por qué traemos cosas desde el país más lejano y caro? Tenemos a una de las mayores economías del mundo a nuestro lado y no estamos comerciando con ella. Dinamarca nunca ha hecho un acuerdo comercial en nuestro beneficio.
— Usted fue ministro de medio ambiente. Conociendo las ideas de Trump al respecto, como la reciente salida del Acuerdo de París, ¿teme un posible conflicto con las políticas ambientales groenlandesas?
— Pase lo que pase no nos va a afectar. Vivimos las consecuencias del cambio climático, para nosotros es mejor tener progreso y mejorar nuestro nivel de vida que decir que el medio ambiente es más importante que nuestra población. Eso no va a pasar en Groenlandia. Es la política actual del Gobierno y no la apoyamos. No nos importó unirnos al Acuerdo de París pero no tenemos ninguna ayuda, no tenemos ningún apoyo. Solamente recibimos un incremento de nuestro de nuestro coste de vida. Así que no, no vemos ningún problema con la nueva política estadounidense, nosotros también queremos un cambio.
— ¿Está más cerca que antes un posible referéndum de independencia?
— No, no lo creo. Estamos todavía bajo mucha influencia de poder de Dinamarca.
— ¿Hay algo que pueda hacer Dinamarca para convencer a Groenlandia?
— No, Dinamarca nunca debería haber acudido al resto de países europeos pidiendo ayuda para luchar contra las palabras de Trump. No queremos ser daneses, lo hemos acordado este mes todos los partidos políticos. ¿Por qué siguen diciendo que preferimos ser daneses a otra cosa? Tampoco queremos ser parte de Estados Unidos. No hay nada que Dinamarca pueda hacer para evitar que nos marchemos.