Publicado: octubre 12, 2025, 4:27 am

Paul Biya (92 años), presidente de Camerún, es el mandatario más longevo del mundo. Este domingo afronta unas nuevas elecciones que, salvo sorpresa mayúscula, volverán a elegir a Biya, que al terminar su octavo mandato contaría con la edad de 99 años.
Biya, … que estudió Derecho Público en la Universidad de la Sorbona y Relaciones Internacionales en el Instituto de Ciencias Políticas de París en 1961, fue primer ministro de su país en el periodo 1975-1982. Tiene 3 hijos: Anastasia Brenda, Franck y Paul.
En su perfil de la red social X ha declarado: «Estad seguros de que mi determinación de servicio está a la altura de los graves desafíos que afrontamos. Juntos no hay desafíos que no podamos superar. Lo mejor está por llegar».
«La seguridad y el bienestar de las hijas e hijos de nuestro querido y bello país es la misión sagrada a la que he dedicado mi tiempo y energía desde que llegué a la Suprema Magistratura», enfatizó, añadiendo que los «resultados están ahí, visibles, apreciables», continuó.
Biya, que lidera Camerún desde hace 43 años con el apoyo incondicional de Francia, hizo este anuncio en un evento de su partido, el Movimiento Popular Democrático de Camerún (RDPC). Sin embargo, no son pocas las voces que critican la figura del mandatario calificándolo de autoritario, represivo –en 2008 murieron 100 personas y miles fueron detenidas durante unas manifestaciones contra el mandatario– y de ser incapaz de poner paz a la crisis en las regiones anglófonas del país ni al terrorismo extremista de Boko Haram.
La región del Norte de Camerún, de mayoría musulmana, ha sido escenario de ataques y secuestros llevado a cabo por Boko Haram. Sin embargo, es hoy una zona estratégica, ya que concentra cerca del 20% de los 8,2 millones de votantes registrados. Camerún cuenta con algo más de 29 millones de habitantes, según datos de ‘The Global Economy’ de 2024.
Dos de los nueve candidatos opositores –Bello Bouba Maigari e Issa Tchiroma Bakary, ambos antiguos aliados del presidente– cuentan con amplio apoyo electoral en esta región, lo que convierte esta zona en un terreno decisivo para estas elecciones.
Otra de las críticas al actual mandatario son sus continuos viajes fuera del país, probablemente relacionadas con su estado de salud.
Todo a su favor
Jesús Romero, periodista especializado en África, explica que «el veterano mandatario enfrenta el que será su octavo mandato ya que su reelección se da por hecha. Tras 43 años en el poder cuenta con todo el aparato estatal a su favor y existen antecedentes de elecciones fraudulentas en 2011 y 2018. Otro factor a tener en cuenta es la falta de una oposición unida. Sin un líder claro que aglutine a las diversas corrientes y la neutralidad de Maurice Kamto, principal figura contra Biya pero excluido por la Justicia de estos comicios, es complicado identificar una alternativa al actual presidente, que ha prometido seguir impulsando un Camerún «democrático y estable» pero que enfrenta fuerte desafíos económicos, inseguridad, conflictos sociales y división entre las regiones anglófonas y francófonas».
«Además de la economía y el empleo, el tema que ha dominado la campaña ha sido la salud de Biya. Aunque los medios cameruneses tienen prohibido explícitamente hablar del tema, la duda es cuánto más puede aguantar en el poder y qué pasará después ya que no existe un plan marcado y Camerún podría entrar en una crisis sucesoria», agrega Romero.
Carmen R., misionera española en Camerún desde hace 25 años, comenta a ABC que «aunque la oposición está representada por varios candidatos, la falta de unidad y la descalificación de figuras como Kamto, quien fue su principal rival en 2018, refuerzan las posibilidades de Paul Biya de ganar. Además, el sistema electoral de Camerún no contempla segunda vuelta; el candidato con más votos gana, lo que podría favorecer al actual presidente».
Zonas rurales
Entre los factores que podrían influir en el resultado destaca «que el partido de Biya mantiene una red de apoyo sólida en áreas rurales, lo que podría traducirse en una ventaja significativa en las votaciones. Además hay desconfianza en el proceso electoral: Muchos jóvenes y opositores consideran que el sistema está manipulado, lo que podría llevar a una baja participación electoral. Por otra parte están los conflictos en las regiones anglófonas y la situación económica del país podrían influir en la percepción pública y en la decisión de voto».
«Aunque Biya enfrenta desafíos, su posición en el poder, el sistema electoral y la fragmentación de la oposición le otorgan una ventaja considerable de ganar las elecciones», concluye.
Biya, en el poder desde 1982, enfrenta un país con fuertes desafíos estructurales, que incluyen un movimiento secesionista armado en el oeste, corrupción endémica y altos niveles de pobreza. Según la ONU, el 43% de la población vive en condiciones precarias, con limitaciones en educación, salud e ingresos. Pese a todo, Biya parece tener el camino despejado para vencer en estas elecciones y obtener así un histórico nuevo mandato.
