Publicado: marzo 7, 2025, 12:54 pm
El dicho tan popular en España que reza que ‘las comparaciones son odiosas’, cobra especial relevancia cuando hablamos de una nueva tendencia de bienestar originada en la sabiduría oriental, y cuyo nombre es ‘oubaitori’. Este principio japonés nos invita a no compararnos con nadie, y a regodearnos en lo que realmente nos hace únicos, diferentes y especiales, sin complejos. La autoestima está en juego.
Así pues, el oubaitori es un concepto muy útil que puede ayudarnos en nuestro crecimiento personal, para mejorar la autoestima y para sentirnos orgullosos de nuestras propias peculiaridades, ni mejores ni peores que las de los demás, para encontrar la calma existencial.
¿Qué significa oubaitori?
La cultura japonesa abraza la naturaleza de una manera muy especial, y en este caso, el de la filosofía oubaitori, cobra especial relevancia precisamente porque se trata de una palabra que hace referencia a un jardín (el interior). En este mundo, según este concepto oriental, el mundo está concebido como un gran jardín en el que todos podríamos florecer si conseguimos ser nosotros mismos, sin querer ser otra cosa.
La palabra oubitori se escribe con el nombre de cuatro flores: la del cerezo, el melocotón, el albaricoque y la ciruela. Todas ellas juntas simbolizan que las comparaciones no nos van a traer ningún beneficio, y que lo más certero es enfocarse en trabajar nuestra propia identidad para encontrar la calma y la felicidad.
La idea es que, a través de las flores, aprendamos a encontrar las similitudes que tenemos los seres humanos con ellas: cada flor tiene su belleza interior, da unos frutos y nos regala un aroma distinto. Desde nuestra individualidad, todos aportamos belleza a la sociedad.
Oubaitori: aceptar que la perfección no existe
La filosofía japonesa de la que hablamos, y que cada vez va ganando más adeptos, parte de la premisa de que la perfección no existe. Cuando aceptamos que no es necesario (ni siquiera viable) ser perfectos, conseguimos liberarnos de expectativas irreales, y encontrar el camino del bienestar emocional.
Dentro de esa imperfección, todos los seres humanos tenemos nuestras debilidades y nuestras fortalezas, y cuando las conocemos y las aceptamos, todo fluye mejor. Eliminamos las presiones externas, y desde la tranquilidad personal es desde donde trabajamos en nuestro verdadero ‘yo’. El oubaitori aplaude la diversidad, que es realmente lo que le da riqueza a nuestra sociedad.
En este contexto, es básico que celebremos nuestros logros, y dejemos de tratarnos mal, de hablarnos con desprecio y de exigirnos constantemente por encima de nuestras posibilidades. No debemos entrar en ese bucle nocivo para la salud. Para que esta filosofía cumpla su objetivo, es importante que busquemos nuestros espacios de paz, para meditar o simplemente relajar la mente.
