Publicado: julio 1, 2025, 5:00 am
La capacidad pulmonar, al igual que la de otros órganos vitales, nace inmadura y va desarrollándose con el paso de los años. En el caso de los pulmones, todas las investigaciones que existían hasta la fecha, establecían en los 40 años el momento en el que, en la mayoría de los casos, esa capacidad iba en descenso.
La idea hasta el momento era que tras el nacimiento, la capacidad pulmonar va fortaleciéndose, aproximadamente, hasta los 20-25 años, instalándose entonces en una meseta en la que permanecía estable, sin mejorar ni empeorar. Sin embargo, un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), impulsado por la Fundación La Caixa y en colaboración con Clínic-IDIBAPS, identifica el momento en el que la capacidad pulmonar inicia la caída.
El nuevo contexto de la salud pulmonar, según el estudio
Hasta la fecha, existía la creencia de que la función pulmonar aumentaba hasta alcanzar su pico de capacidad alrededor de los 20-25 años, después del cual se producía una estabilización. Otra presunta certeza era que en la edad adulta tardía la función pulmonar comenzaba a deteriorarse debido al envejecimiento de los pulmones. Sin embargo, este modelo se basaba en estudios que no abarcaban todo el ciclo de vida, como explican desde ISGlobal.
En esta ocasión, los parámetros de funcionalidad y capacidad pulmonar se evaluaron mediante espirometría forzada, prueba en la que el paciente debe espirar todo el aire en el menor tiempo posible después de hacer una inspiración máxima. Además, se recogieron datos sobre tabaquismo activo y diagnósticos de asma.
A partir de ello, el estudio ha podido demostrar que la función pulmonar crece en dos fases distintas: la primera, de crecimiento rápido durante la infancia; y la segunda, algo más lenta hasta alcanzar el tope en torno a los 20-25 años.
Diferencias de capacidad pulmonar entre hombres y mujeres
En cuanto a la diferenciación por sexos, en las mujeres ese tope máximo se alcanza en torno a los 20 años, mientras que los hombres continúan madurando un poco más esa capacidad pulmonar, concretamente hasta los 23 años.
En contra de lo que se creía hasta el momento, esta investigación no encuentra evidencia sobre esa presunta fase de estabilidad desde la veintena hasta los 40 años: según se alcanza el pico, la función pulmonar comienza a descender lentamente (mucho antes de lo previsto antes).
¿Qué factores influyen en la capacidad pulmonar?
Para finalizar, los investigadores revelan a través de su análisis cómo tanto el asma persistente como el hábito tabáquico condicionan la función pulmonar. El asma, por un lado, hace que los pacientes alcancen un pico más temprano, al tiempo que les otorgan niveles más bajos durante todas las etapas de la vida. Los fumadores van a sufrir una caída en picado de la capacidad pulmonar, más rápida que en las personas sanas, y que tienden a descender a partir de los 35 años.
Una vez establecidas las conclusiones, los responsables de este estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona advierten de la importancia de promover la salud respiratoria mediante un seguimiento temprano en las primeras etapas de la vida (mediante espirometría).
En palabras de la investigadora de la Universidad de eBarcelona y una de las autoras del estudio, Rosa Faner, «la detección temprana de una baja función pulmonar puede permitir intervenciones para prevenir enfermedades respiratorias crónicas en la edad adulta«.
Referencias
Judith Garcia-Aymerich, Martí de las Heras, Anne-Elie Carsin, Simone Accordini, Alvar Agustí, Dinh Bui, Shyamali C. Dharmage, James W. Dodd, Ikenna Eze, Ulrike Gehring. ‘General population-based lung function trajectories over the life course: an accelerated cohort study’. The Lancet Respiratory Medicine. Consultado online https://www.thelancet.com/journals/lanres/article/PIIS2213-2600(25)00043-8/fulltext el 12 de junio de 2025.