Publicado: octubre 22, 2025, 4:54 pm

En la antesala de un duelo crucial contra Cobresal, el entrenador de Unión Española, Miguel Ramírez, abordó las polémicas que han rodeado los arbitrajes en las últimas fechas, reconociendo que su equipo se ha sentido directamente perjudicado en la tensa lucha por evitar el descenso.
Consultado por la sensación de que los «hispanos» han sido desfavorecidos, Ramírez fue directo. «Lamentablemente, nos ha pasado en los últimos partidos que, en situaciones de similar magnitud o de similares jugadas, no han sido cobradas de la misma manera para un equipo, para nosotros, o para el equipo rival. En eso nos hemos quejado», afirmó el estratega.
A pesar de la frustración, el técnico destacó que la instrucción interna es clara: Evitar los conflictos para no afectar el rendimiento del equipo. «Una de las cosas que nosotros le hemos tratado de dar énfasis es a no meternos en problemas con rivales ni con el árbitro. ¿Por qué? Porque una expulsión o una tarjeta amarilla te significa quedar fuera del partido siguiente», explicó.
Estas polémicas arbitrales cobran mayor relevancia en el tenso escenario que vive el equipo hispano en la parte baja de la tabla. Ramírez calificó los partidos que restan como decisivos. «Estamos trabajando este partido pensando en que es una de las seis finales que nos estaban quedando. Por supuesto, tenemos que seguir sumando. En la tabla de posiciones cada vez se está acotando más», declaró, evidenciando la urgencia que se vive en el camarín.
El estratega enfatizó que, aunque jugarán conociendo los resultados de rivales directos, el plan no cambiará. «Nuestra obligación es preocuparnos de hacer un buen partido. Nuestra mayor preocupación es que nuestro juego nos permita seguir sumando puntos y seguir creciendo», señaló.