Publicado: octubre 26, 2025, 10:06 am

Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Estados Unidos, Donald Trump, se han reunido por primera vez desde la crisis diplomática, iniciada por diferencias ideológicas y tensiones comerciales, en busca de un acuerdo arancelario. En el encuentro en Malasia, … este domingo, el brasileño aprovechó la ocasión para ofrecerse como interlocutor con Venezuela, país donde Trump ha intensificado su ofensiva en las últimas semanas, con la justificación de combatir el narcotráfico. Ambos presidentes también acordaron visitas recíprocas.
La reunión, que duró aproximadamente 45 minutos, fue la primera entre los líderes tras un breve diálogo en los pasillos de la Asamblea General de la ONU en septiembre pasado, en Nueva York.
Lula y Trump habían mantenido relaciones tensas desde que el norteamericano tomó posición a favor del antecesor de Lula, Jair Bolsonaro, tratando de interferir en el proceso que terminó con su condenación, en septiembre. Entre las sanciones para presionar en el juicio, Trump le impuso a los jueces brasileños, la Ley Magnitski, conocida como una especie de muerte financiera, además de aranceles del 50% a productos brasileños.
«Tuve una excelente reunión con el presidente Trump. Discutimos de forma franca y constructiva la agenda comercial y económica bilateral. Acordamos que nuestros equipos van a reunirse inmediatamente para avanzar en la búsqueda de soluciones para las tarifas y las sanciones contra las autoridades brasileñas», afirmó Lula inmediatamente después del encuentro. Más tarde, en un evento con empresarios, Lula agradeció la oportunidad y dijo que habían conseguido «hacer una reunión que parecía imposible».
Sobre las sanciones, Lula le manifestó a Trump «la injusticia de la aplicación de la Ley Magnitski contra algunas autoridades del Supremo» y señaló, sin mencionar a Bolsonaro que no hubo persecución ni política ni jurídica en ese caso.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, calificó el encuentro como «muy positivo» y resaltó la disposición de Brasil para actuar en la intermediación con Venezuela. «El presidente Lula dijo que América del Sur es una región de paz y se ofreció a ser interlocutor, como fue en el pasado, con Venezuela, para buscar soluciones que sean mutuamente aceptables y correctas entre los dos países», declaró el ministro. Según Vieira, Lula también dijo «que Brasil estará siempre dispuesto a actuar como elemento de la paz y del entendimiento, lo que siempre fue la tradición del Brasil y continuará siendo». Las relaciones entre Lula y Maduro no han sido las mejores, después que el brasileño hizo críticas sobre el «autoritarismo» del venezolano el año pasado. Lula, sin embargo, ha sido históricamente un aliado del chavismo.
Sobre las negociaciones comerciales, el canciller brasileño se mostró optimista y comentó que Trump le dio instrucciones a su equipo para comenzar inmediatamente un proceso de negociación bilateral que trate de cada uno de los sectores.
Según Vieira, los representantes de Brasil, deben reunirse ya en Malasia con la delegación estadounidense, compuesta por el Representante Comercial, Howard Lutnick, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el Secretario de Estado, Marco Rubio. Los brasileños deben solicitar la suspensión de las tarifas durante el período de negociación.
Según los representantes brasileños la expectativa es que las negociaciones sean rápidas y duren solo algunas semanas. El secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Márcio Elias Rosa, comentó uno de los argumentos de Lula, mostrando que los aranceles de EE.UU. no se justificarían con Brasil, en razón de un déficit en la balanza comercial con la nación norteamericana.
