Publicado: marzo 15, 2025, 9:28 am
Los supermercados tienen unos estándares de seguridad alimentaria muy altos, pero no siempre están exentos de que algún producto pueda estar contaminado, sobre todo en el caso de los frescos.
Tal y como explica el químico alimentario estadounidense Bryan Quoc en un artículo recogido por el Daily Mail, la fruta cortada en dados y envasada tiene muchas más probabilidades de estar contaminada por bacterias dañinas como la E. coli que las frutas enteras.
Tal y como explica Quoc, esto se debe a que se ha cortado la piel protectora, dejando expuesta la pulpa, que es un foco de patógenos debido a su textura húmeda y suave.
Otro producto con el que hay que tener cuidado, tal y como explica Kali Kniel, microbióloga de la Universidad de Delaware (EEUU), son los brotes crudos, como los de soja o alfalfa, que se suelen añadir a las ensaladas.
Al igual que la fruta fresca precortada, estos brotes pueden albergar patógenos peligrosos como E. coli, listeria y salmonela.
Kniel explica que el complejo proceso de cultivo hace que sea difícil «desinfectarlo adecuadamente para matar toda la salmonela que pueda haber allí».
Esto se debe a que la planta germina en un entorno ideal para que las bacterias prosperen. «Los brotes se cultivan básicamente en el ambiente más cálido yhúmedo que podamos imaginar, y eso a las bacterias les encanta», dice.
El doctor Quoc también advierte sobre los riesgos de beber ciertos tipos de leche, específicamente productos no pasteurizados, también conocidos como leche cruda.
«Hay muchas personas que promocionan la leche cruda como algo que tiene todos estos beneficios para la salud. Pero no vale la pena correr el riesgo porque hay muchos organismos patógenos que todavía están vivos en esa leche, especialmente si proviene directamente de una planta de procesamiento», dice Quoc.