Publicado: abril 6, 2025, 2:57 pm

Marine Le Pen, apoyada por Donald Trump, Vladímir Putin y Viktor Orbán, se considera «continuadora» de Martin Luther King, el héroe de los negros norteamericanos, asesinado por racistas blancos. Élisabeth Borne, ex primera ministra de Emmanuel Macron denuncia «un ataque en … regla contra las instituciones del Estado y nuestra democracia».
Tras diez años de proceso, ante tribunales europeos y franceses, Le Pen fue condenada por el Tribunal de París, el lunes 31 de marzo pasado, a cuatro años de prisión (dos de ellos en firme) y cinco de inhabilitación, con ejecución inmediata, más una multa de 100.000 euros por malversación de fondos públicos europeos en banda organizada.
Le Pen ha presentado un recurso. A la espera de un nuevo proceso, organizó la tarde de este domingo un mitin para denunciar un «juicio político» y presentarse como «víctima». Entre el día de la condena judicial y el mitin, la presidenta de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha) recibió el apoyo caluroso de Trump, Putin y Orbán.
Le Pen había anunciado una «gran campaña nacional». Según las cifras oficiales de su partido, al mitin solo asistieron unos 15.000 militantes. Según el Ministerio del Interior, la cifra real no sería superior a los 5.000. Cifras muy modestas en la historia de las manifestaciones políticas en una Francia de 68 millones de habitantes.
En un ataque demagógico incongruente, Le Pen se presentó como víctima «continuadora» de Martin Luther King, el héroe asesinado por la extrema derecha racista norteamericana en 1968.
Tras esa presentación de sí misma, hija de un padre de orígenes políticos neonazis, torturador en Argelia, Le Pen lanzó ante sus simpatizantes arrebatadas críticas contra la Justicia y las instituciones del Estado francés: «La Justicia no puede intervenir en política, eligiendo a sus candidatos» [ .. ] «Pedimos que sean cesados quienes corrompen la Justicia» [ .. ] «En mi caso, una parodia de juicio ha sido una afrenta al derecho en un Estado democrático» [ .. ] «La justicia se ha convertido en un juicio perverso, criminalizando a sus adversarios, organizando la busca y captura de sus adversarios políticos».
Jordan Bardella, su previsible sucesor al frente de la extrema derecha francesa, subrayó el alcance táctico y estratégico del mitin del domingo: «Es solo el principio. No podemos marcha atrás. Seguiremos adelante en defensa de nuestros valores».
Respuesta al mitin de Le Pen
Una hora después de que Le Pen terminase su mitin, Gabriel Attal y Élisabeth Borne, ex primeros ministros centristas de Emmanuel Macron, protagonizaron otro mitin paralelo, en la parisina Ciudad del cine, denunciando la campaña lepenista de manera muy directa.
Comenzó Borne con esta reacción frontal: «Le Pen está lanzando un ataque en regla contra el Estado de derecho, contra nuestras instituciones, contra la idea misma de democracia. Le Pen quiere imponer en Francia lo que Trump está haciendo en los EE.UU. y Putin hace en Rusia».
A continuación, Gabriel Attal lanzó contra Le Pen ataques de fondo, de esta naturaleza: «La señora Le Pen se presenta como víctima, cuando ella encarna a quienes persiguen a las víctimas en Moscú. Putin ha sido su primer defensor y banquero. El partido de la señora Le Pen es el primer defensor de Trump. Comenzó siendo un peón de Putin en Francia. Ahora se ha convertido en un peón de Trump contra Francia y Europa».