Publicado: noviembre 18, 2025, 2:19 pm

Los malos resultados de las candidaturas presidencial y parlamentarias de la coalición centroderechista Chile Vamos ha provocado un serio cuestionamiento en el seno de las filas de Renovación Nacional (RN), uno de los partidos que conforman la coalición, sobre su vigencia o término.
Si bien … la interrogante coincide con la lucha de corrientes internas de RN, que deben enfrentarse en la elección de una nueva directiva, lo cierto es que a nadie cayó bien la perdida de diputados y senadores a manos de los partidos Republicano (PR), Nacional Libertario (PNL) y Social Cristiano (PSC).
A esto se suma que el ala más liberal de esta coalición, Evopoli, dejará de existir debido a que, como señala la ley, no alcanzó el mínimo de un 4% de la votación nacional o la elección de cuatro representantes, razón por la cual está forzado a bajar la cortina.
El debate saltó el mismo domingo por la noche tras conocerse el mal resultado de la candidata Evelyn Matthei, quien obtuvo solo un 12,46% de los votos, quedando en un desplazado quinto lugar, detrás del libertario Johannes Kaiser, con un 13,9%; del populista Franco Parisi, que nuevamente se instaló en el tercer lugar, con 19,7%; y del republicano José Antonio Kast, que pasó a la segunda vuelta con un 23,9%.
La muerte de Chile Vamos la decretó el exministro y expresidente de RN, Cristián Monckeberg, quien aseguró taxativamente que la coalición «cumplió un ciclo». En su análisis pesa también el hecho de que, en la elección presidencial anterior, de 2021, donde fue electo Gabriel Boric, el centroderecha también quedó rezagado al cuarto lugar por detrás de Kast y Parisi con su candidato Sebastián Sichel.
Monckeberg mencionó el éxito de Chile Vamos al llevar al poder a Sebastián Piñera, pero manifestó ahora que «las sucesivas derrotas presidenciales, la decisión de no realizar primarias, una fórmula parlamentaria que no maximizó el rendimiento electoral, y un relato político que no hizo eco en la ciudadanía, nos obligan a romper inercias».
Nueva hegemonía
La base de discusión que activó el exministro, y que respalda la recién electa senadora de RN Paulina Núñez, también se hace eco del retroceso de la UDI, RN y Evopoli en ambas cámaras del Parlamento.
Chile Vamos eligió 53 diputados en 2021 y en estos comicios bajó a 34, es decir, perdió 19 escaños en la Cámara de Diputados los que fueron conquistados por el PR, PNL y PSC. De hecho, la derecha radical pasó de 15 a 42 diputados, pero se debe sumar a esta debacle la irrupción del populista Partido de la Gente, que se declara opositor y que alcanzó los 13 diputados.
En el Senado el panorama no es mejor para el centroderecha porque obtuvo sólo 13 senadores (9 RN, 5 UDI y 2 Evopoli), mientras que la derecha radical pasó de uno a siete (5 PR, 2 PNL).
La gran pregunta que sobrevuela las sedes de los tres partidos es si el camino debe ser un rearme, la fusión de las tres colectividades o simplemente, poner la lápida y sumarse a la ola de la derecha radical, cuestión en la que no están los socios de Evopoli. Así lo manifestó el senador de este partido, Luciano Cruz-Coke, quien aseguró que «Chile Vamos debe conformar un elemento común. Y quienes no sientan que tienen esa identidad, tal vez integrar el antiguo conglomerado conservador que siempre existió que hoy es el Partido Republicano en la práctica«.
Dentro del mismo RN hay voces disidentes como la del diputado Diego Schalper, quien afirmó que no es tiempo de definiciones, sino de sumarse con fuerza a la candidatura de Kast para derrotar a Jeannette Jara el 14 de diciembre.
Apresurado
Lo mismo cree el líder de la UDI, Guillermo Ramírez, quien sostuvo que es «muy temprano» para pensar en disolución o fusión. «Decir que Chile Vamos se acabó me parece una exageración. Creo que es un proyecto político plenamente vigente y eso queda refrendado en las urnas. Me parece apresurado decir una cosa así. Sobre si la coalición debe cambiar su composición, sobre si deben fusionarse o dividirse partidos, tenemos tiempo para discutir eso», desdramatizó.
Ramírez fue claro en asegurar que ya habrá tiempo para analizar qué pasó con la candidatura de Evelyn Matthei y la razón por la que no tuvo seguimiento de la ciudadanía, pero ello deberá hacerse después de la segunda vuelta. «No nos vamos a saltar ese proceso, porque es fuente de aprendizaje. Si nos saltáramos ese proceso nos quedaríamos solo con la derrota. Así que, paciencia», aseveró.
Parte de esa reflexión la inició el mismo día las elecciones el exsenador, dirigente histórico de la UDI, Pablo Longueira, quien manifestó que se cometieron muchos errores, los meses anteriores a la elección, que hacían el resultado «predecible». Entre ellos, mencionó las divisiones internas que provocó en el seno de Chile Vamos la reforma previsional, lo que desdibujó la campaña de Matthei.
«No había comando, no había organización, Chile Vamos no es una coalición, decimos Chile Vamos para evitar mencionar los tres partidos», puntualizó.
