Publicado: abril 7, 2025, 3:52 pm

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) tendrá una cumbre este miércoles en Honduras donde se espera que los presidentes Luiz Inacio Lula Da Silva (Brasil) y Gustavo Petro (Colombia) enarbolen un discurso crítico hacia las últimas medidas arancelarias de Donald … Trump. Allí estarán también el uruguayo Yamandú Orsi, el cubano Miguel Díaz-Canel y la anfitriona Xiomara Castro, presencias que volverán a confirmar a la Celac como el principal foro de la izquierda latinoamericana.
Y tampoco faltará la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum aunque, en esta ocasión, su presencia en Tegucigalpa será casi testimonial. Volará en un avión de la Secretaría de la Defensa, estará presente en una plenaria durante dos horas y luego volverá a la Ciudad de México. Fuentes diplomáticas dijeron a ABC que Sheinbaum buscará evitar firmar pronunciamientos hostiles hacia Washington e imágenes donde aparezca demasiado cerca de Díaz-Canel, enemigo del secretario de Estado Marco Rubio.
Es entendible: en un mundo convulsionado por el proteccionismo de la Casa Blanca, México es de los pocos países que no salieron golpeados del discurso de Trump en la Rosaleda, la semana pasada. Al formar parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), las exportaciones mexicanas sujetas a tarifas serán las de la siderurgia y las referentes al sector automotriz que no cumplan con la cuota de contenido regional. Todo el resto del comercio quedó libre de arancel. Una situación envidiable para China, la Unión Europea o Brasil.
Sheinbaum, y su canciller Juan Ramón De la Fuente, entienden que no tendría demasiado sentido provocar a Trump desde Tegucigalpa con mensajes de corte hostil como es el clima que prevalecerá en Honduras.
La presidenta ensayará de este modo un leve cambio respecto a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien, en la última Cumbre de las Américas, en el 2022, desistió de acudir a la invitación de Joe Biden porque el Departamento de Estado no invitaba a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La amenaza de unos aranceles que podrían sumir a México en la recesión continua espoleando a la Administración de Sheinbaum que está acelerando las deportaciones de capos, los decomisos de drogas,así como implementando reglas más duras contra el lavado de dinero… También la mayor presencia de militares y agentes de inteligencia en suelo mexicano y límites a la inversión china forman parte de una serie de concesiones que buscan evitar un golpe mortal a la política de renta redistributiva que impulsa la mandataria a través de su enorme inversión en gasto social y apoyos a los más vulnerables. Dentro de esa cuadratura entraría un estilo más bien sereno en la cumbre que tendrá lugar en Centroamérica.
En avión militar
La semana pasada Sheinbaum expresó que irá en avión militar porque no daría tiempo de viajar con escalas: «Sí, no podemos ir en avión comercial porque no da tiempo, de hecho a Tegucigalpa, sólo hay aviones con escalas, entonces no nos daría tiempo, entonces sí vamos a ir en un avión de la Secretaría de la Defensa Nacional».
«Iríamos temprano, pero estaríamos pues prácticamente para la inauguración, un ratito y nos regresamos», explicó en Palacio Nacional. Un viaje fugaz y más enfocado en Washington que en los avatares de una América Latina enardecida contra el inquilino de la Casa Blanca.