Publicado: marzo 2, 2025, 11:33 am
Un simple paseo por el parque podría ayudar a los padres a construir un vínculo más estrecho con sus hijas, según ha revelado un nuevo estudio, que sostiene que la actividad física proporciona una base común para «desarrollar conexiones emocionales profundas», transformando el estereotipo de los «padres distantes».
El investigador principal, el doctor John Day, dijo que un cambio social en las actitudes hacia la paternidad, junto con una mayor conciencia de la importancia del ejercicio, ha llevado a que la actividad proporcione la plataforma para que la relación padre-hija prospere.
«Las hijas siempre han buscado una manera de acercarse a sus padres, mientras que esto sólo recientemente se ha convertido en un foco de atención para los padres», sostiene Day.
«Desde la perspectiva de un padre, la actividad física puede funcionar simultáneamente como un método para mantener la identidad masculina y al mismo tiempo ejercer la crianza individual, por lo que se sienten más cómodos en este entorno», añade el autor.
El estudio del doctor Day, publicado en la revista científica Families, Relationships and Societies, incluyó entrevistas a varias mujeres nacidas entre 1950 y 1994.
En el caso de los nacidos en la década de 1950, sus padres prefirieron permanecer al margen en lo que respecta a la crianza de los hijos. Pero las niñas nacidas en los años 1980 y 1990 revelaron que las condiciones sociales les permitieron construir relaciones más «conectadas emocionalmente» con sus padres.
Recordaron cómo se habían unido mientras participaban en actividades como caminar, nadar y andar en bicicleta. De hecho, incluso el simple hecho de hablar de actividad física fortaleció el vínculo.
Sin embargo, algunas mujeres contaron que la relación todavía estaba estructurada en torno a las preferencias del padre y que tuvieron que distanciarse de los intentos de hacer que las actividades fueran competitivas.