Publicado: abril 25, 2025, 10:25 pm

En la más reciente e intensa ronda de negociaciones para evitar los aranceles de Donald Trump a la Unión Europea, se han logrado algunos acercamientos, pero los impedimentos quedan. Sobre todo el del IVA, que es algo que al presidente de Estados Unidos … le resulta particularmente molesto.
La Unión Europea y Estados Unidos trabajan para acercar posiciones en su disputa comercial, tras meses de tensiones y amenazas de represalias. El comisario europeo de EconomÃa, Valdis Dombrovskis, viajó a Washington para las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial y se reunió con el secretario del Tesoro norteamericano.
Dombrovskis confirmó que las negociaciones avanzan y describió su último encuentro con el secretario del Tesoro como «cordial y sincero». Asà lo expresó en una conversación de balance con periodistas europeos en la capital norteamericana. No quiso aclarar si habrá una reunión pronto entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
«Intercambiamos impresiones sobre el impacto de los aranceles», dijo Dombrovskis. «Y la Unión Europea está dispuesta a alcanzar una solución mutuamente aceptable», añadió, subrayando que Bruselas sigue decidida a evitar una escalada que agrave la ya frágil situación de la economÃa mundial.
Las conversaciones se desarrollan bajo el lÃmite estricto de 90 dÃas impuesto por la administración Trump, tras el cual entrarÃan en vigor nuevos aranceles. De momento hay un suelo del 10%, que podrÃa subir al 20%. Hay aranceles adicionales, más altos, del 25%, sobre el acero y el aluminio.
Dombrovskis reconoció que «queda mucho trabajo por hacer», pero afirmó que ya existen «elementos de convergencia» en las discusiones. «El objetivo sigue siendo alcanzar una solución negociada que permita evitar una escalada de represalias arancelarias», insistió.
Uno de los reproches históricos de Washington es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) europeo, señalado por Trump y sus asesores como una desventaja estructural para los exportadores estadounidenses.
Los riesgos de fracasar en las negociaciones
Preguntado por ABC por ello, Dombrovskis rechazó esa visión: «El IVA no es una práctica discriminatoria ni un instrumento proteccionista», afirmó. «Es un impuesto de consumo interno, aplicado por igual a productos nacionales e importados, y no forma parte de las negociaciones comerciales».
El comisario advirtió también de los riesgos globales de un eventual fracaso. «Una guerra arancelaria tendrÃa consecuencias negativas no solo para la Unión Europea y Estados Unidos, sino para toda la economÃa global», alertó.
Recordó el comisario que el comercio transatlántico constituye el mayor flujo comercial del mundo y que su interrupción afectarÃa a sectores sensibles como el turismo, la agricultura y las cadenas de suministro industriales.
Voluntad de acuerdo
Aunque persisten diferencias importantes, ambas partes se dicen decididas a alcanzar un acuerdo negociado antes del verano, en un momento en que Trump busca presentarse como el artÃfice de un nuevo equilibrio comercial antes de la cumbre de la OTAN de junio, y Bruselas intenta proteger la estabilidad económica europea. «Trabajamos bajo un marco temporal estricto. Nuestra prioridad es alcanzar un acuerdo dentro de ese plazo», subrayó Dombrovskis.
En paralelo a la cuestión arancelaria, el comisario aprovechó su visita a Washington para recordar el compromiso de la Unión Europea con Ucrania. «Seguimos plenamente comprometidos en apoyar a Ucrania y en reforzar la estabilidad del sistema internacional basado en normas», afirmó, señalando que la cooperación transatlántica debe mantenerse firme frente a los desafÃos globales.