Los ministros europeos de Exteriores están de acuerdo en comenzar a aliviar gradualmente las sanciones a Siria para apoyar la recuperación del país tras el derrocamiento de Bashar al Assad, pero todavía no han concretado el orden ni la velocidad en la que … este proceso será llevado a cabo, porque algunos países insisten en mantener cierta presión sobre el nuevo régimen, para intentar influir en la dirección de su política.
En general, todo los países estaban de acuerdo desde hace tiempo en reevaluar el régimen de sanciones, aunque los numerosos ministros que han viajado ya a Damasco recibían el mensaje por parte del grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que ha tomado el poder, de que las sanciones deberían levantarse inmediatamente para aliviar cuanto antes la situación económica y permitir la reconstrucción del país, devastado por la guerra civil.
De momento, lo que los ministros han acordado es una ‘hoja de ruta’ que deberá definirse en en las próximas semanas y que incluye en un primer escalón el levantamiento de las sanciones a los sectores de la energía y el transporte y a las instituciones financieras clave de la economía del país. Esto permitirá a las nuevas autoridades, por ejemplo, volver a vender petróleo y obtener ingresos estables. El problema es que los europeos quieren ver primero qué hacen los dirigentes islamistas con esos fondos, si los emplean como han prometido en la reconstrucción de Siria o si prefieren incidir en los gestos de desestabilización de la región.
La jefa de la diplomacia europea, la estonia Kaja Kallas, ya ha advertido que «si bien nuestro objetivo es avanzar rápidamente, el levantamiento de las sanciones, todo puede revertirse si en Damasco se toman medidas equivocadas».
Algunos gobiernos habían expresado serias dudas a la hora de aceptar que se levantasen unilateralmente estas sanciones a las instituciones financieras, porque representa ya una llave muy importante para normalizar las relaciones de las nuevas autoridades de Damasco con el resto del mundo y la posibilidad de recibir financiación. Por eso se ha impuesto la posición más extendida que es la de adoptar un enfoque gradual y reversible para mantener la influencia sobre los nuevos líderes de Damasco, de modo que cualquier futura flexibilización estará supeditada a las decisiones de las nuevas autoridades.
Sanciones para el líder
Por ello, el nuevo hombre fuerte del país, Ahmed al Sharaa, y el propio HTS seguirán todavía bajo las sanciones que incluyen la prohibición de viajar a la UE. Tampoco se han revisado las sanciones que imponen un embargo de armas que, según Kallas, «es algo que todavía nos preocupa».
Los ministros acordaron también reactivar la misión europea que asiste a las autoridades palestinas en el control del paso fronterizo de Rafah, entre Gaza y Egipto. A partir de principios de febrero, unos 30 efectivos de unidades policiales, especialmente de España, Francia e Italia, trabajarán junto con las autoridades locales y asesorarán a los guardias fronterizos palestinos a medida que se reanudan las operaciones. Una vez confirmada la tregua sobre el terreno, tanto Israel como la Autoridad Palestina o Egipto han autorizado las operaciones de esta misión europea.