Publicado: julio 5, 2025, 3:18 pm
Los estudios y pruebas preventivas son fundamentales para la rápida detección de enfermedades, con la consiguiente prevención de las mismas. Un rápido diagnóstico puede ser fundamental para curar muchas enfermedades, como el cáncer de colón, uno de los más frecuentes para hombres y mujeres en nuestro país.
La mayor parte de los casos diagnosticados de esta enfermedad se produce en la franja de edad de entre los 50 y los 69 años. Por ello, los oncólogos recomiendan, en esa franja de edad, realizarse una prueba que permite la detección precoz del cáncer de colón para su tratamiento: la prueba de sangre oculta en heces, que se realiza a través de un programa en el sistema sanitario que investiga muestras cada dos años.
Además, en caso de antecedentes familiares, los especialistas recomiendan consultar al médico de cabecera «para que valore si es necesario realizar alguna acción más», recalcan los especialistas.
En qué consiste la prueba de sangre oculta en heces
La prueba de sangre oculta en heces (SOH) es un análisis que se realiza para detectar pequeñas cantidades de sangre en las heces que no son visibles a simple vista. Esta sangre puede provenir de diversas partes del aparato digestivo, como el estómago, los intestinos o el colon, y a menudo no provoca síntomas evidentes.
La presencia de sangre oculta puede ser indicativa de diversas afecciones, algunas benignas, pero también puede ser un signo de enfermedades graves. Además del cáncer colorrectal, sirve para detectar enfermedades inflamatorias intestinales, hemorroides o úlceras gástricas.
El procedimiento para realizar esta prueba es bastante sencillo. Se toma una muestra de heces en casa, que luego se lleva al laboratorio para su análisis. Los resultados pueden tardar un par de días, y si se encuentra sangre en las heces, se suelen hacer más estudios para determinar la causa exacta.
Hay que tejer en cuenta que el porcentaje de supervivencia al cáncer de colón es bastante alto: 63,1% de los hombres y 63,9% de las mujeres que lo padecen sobreviven a una enfermedad cada vez más controlada para la que la detección precoz sigue siendo la principal defensa.