La presidenta de Perú, Dina Boluarte, admitió este jueves que se sometió a una cirugía en la nariz, de la que no informó previamente, aunque remarcó que no fue con fines estéticos y está dispuesta a ofrecer todo su historial médico cuando sea convocada por la Fiscalía, que investiga este caso por un supuesto abandono del cargo.
«Sí, fui sometida a una intervención quirúrgica, no fue estética, fue necesaria, imprescindible para mi salud», sostuvo Boluarte en una mensaje televisado en el que estuvo acompañada por su gabinete de ministros. La mandataria enfatizó que esa intervención, que fue revelada a inicios de este mes ante el Congreso por su ex primer ministro Alberto Otárola, no le generó «ningún tipo de incapacidad, ni impedimento para ejercer» sus funciones.
«Cuando se digne a citarme el Ministerio Público, renunciaré voluntariamente a mi derecho a la confidencialidad médica y entregaré mi historial clínico», indicó. La Fiscalía abrió el pasado 5 de diciembre una investigación preliminar a Boluarte por la presunta comisión del delito de abandono de cargo y omisión de actos funcionales al haber ocultado al Consejo de Ministros y al Congreso la cirugía a la que se sometió en 2023.
La gobernante dijo, al respecto, que siempre ha sido «muy respetuosa de las autoridades del sistema judicial», pero aseguró que desde «hace bastante tiempo, sistemáticamente» ha sido «objeto de un acoso permanente con el único propósito de generar crisis» en su Gobierno.
Según su declaración, esto busca «generar intentos fallidos de vacancia (destitución)» en su contra, a los que también vinculó a «un sector de la prensa», que calificó de «mezquina» por no reconocer los presuntos logros de su gestión.