Publicado: marzo 7, 2025, 10:31 pm
El Primer Estudio Nacional sobre Mujeres en la Construcción, encabezado por Carla Rojas Neculhual, coordinadora de Inclusión y Género del Observatorio de Gestión de Personas de la Universidad de Chile, reveló una preocupante realidad de la industria de la construcción, que es la más masculinizada de Chile.
La investigación revela que la falta de infraestructura adecuada, la discriminación sistemática y la persistencia de prácticas de acoso son algunos de los principales obstáculos que enfrentan las mujeres en el sector, que históricamente se ha mantenido como un espacio «dominado por hombres».
Para la realización del estudio se preguntó a estudiantes, trabajadoras y trabajadores del área, con el fin de analizar las brechas de género desde la formación académica hasta la trayectoria laboral.
El resultado arrojó que el 50 por ciento de las mujeres ha sufrido comentarios despectivos; y que el 44 por ciento afirma sentir temor a ser acosada en su entorno laboral.
Además, sólo el 8,6 por ciento de la fuerza laboral en la construcción corresponde a mujeres, lo que la delata como «la industria más masculinizada en Chile».
«Más calificadas, menos representadas»
En conversación con Lo Que Queda del Día, Carla Rojas afirmó que estudios similares en otros ámbitos laborales han demostrado que «siempre las mujeres están mucho más calificadas versus los hombres, sin embargo, (al mismo tiempo están) menos representadas».
«En la industria minera partimos con este estudio en 2010, y desde ahí notábamos estas cifras, pero hicimos un avance en políticas públicas -junto a una mesa público-privada- en 2014, con la ministra (de Minería) Aurora Williams, donde se empezó avanzar en estas temáticas, y hoy son el 20 por ciento las mujeres en la industria (minera)», explicó.
En ese sentido, enfatizó que la industria de la construcción actualmente «está muy similar a como estaba la industria minera hace 10 años», período en que «le faltaba tener datos específicos para que las empresas y la política pública puedan hacer transformaciones culturales que sean de largo aliento».
«Pensando en el mediano y el largo plazo es que requerimos cambios más fuertes por parte de la empresa privada. La cultura en la industria de la construcción siempre ha ido un poco más atrás (que el avance general de la sociedad)», puntualizó.
«Los grandes desafíos son lo más cultural»
La académica también destacó que «los grandes desafíos en los agentes de cambio son lo más cultural: hay que pensar que los estereotipos de género están arraigados desde la temprana edad, y si no tenemos una educación no sexista, evidentemente estos estereotipos no cambian».
«En las estudiantes todavía persiste (esta mirada); incluso en los más jóvenes,y hay acoso sexual, bromas sexistas dentro del aula de clases, por lo que la importancia de la educación -en la primera infancia- en romper estos estereotipos es muy grande».
Los estereotipos, finalmente, inciden en la segregación de labores y en que haya «sectores muy feminizados, como educación y salud, y otros muy masculinizados, como construcción y minería», explicó la experta.