Lo que hace décadas fueron episodios inexistentes de dopaje y luego mutaron en sanciones silenciadas que en muchos casos se disfrazaron de lesiones, se han transformado ahora en castigos ínfimos, mínimas muestras de transparencia ante positivos en controles antidopaje en el tenis. Dos números uno de la raqueta, Jannik Sinner e Iga Swiatek, han puesto en jaque la credibilidad de su deporte respecto al juego limpio. Sin sanción para el mejor jugador del circuito y un mes de castigo que cumplirá el próximo miércoles para la número dos del mundo. Es la doble vara de medir en un sistema antidopaje mundial carente de transparencia. Por las mismas sustancias prohibidas se han acabado las carreras de dos patinadoras de élite mundial,… Ver Más