Publicado: mayo 4, 2025, 7:17 pm
Después del Papa, Star Wars. Si este sábado la Casa Blanca compartía una imagen de Donald Trump vestido de Sumo Pontífice generada por inteligencia artificial, este domingo ha caracterizado al presidente estadounidense como un personaje de la mítica saga de George Lucas y ha aprovechado la ocasión para arremeter contra la izquierda.
«Feliz 4 de mayo a todos, incluidos los lunáticos de la izquierda radical que luchan con tanto ahínco para traer de vuelta a nuestra galaxia a los Sith, a asesinos, a capos de la droga, a prisioneros peligrosos y a conocidos pandilleros de la MS-13 [Mara Salvatrucha]. No son la rebelión, son el Imperio. Que el 4 esté contigo», ha escrito la Casa Blanca en X, antes Twitter.
En la imagen que acompaña al texto, aparece un musculado presidente estadounidense con una indumentaria que recuerda a la de Jar Jar Binks y con un sable rojo, el utilizado en su mayoría por los Sith. Tras él, completan la imagen dos águilas y un par de banderas de Estados Unidos.
El Día de Star Wars nació a raíz de una publicación en el diario británico ‘London Evening News’ del 4 de mayo de 1979. Se trataba de una nota en la que miembros del Partido Conservador del Reino Unido felicitaban a Margaret Thatcher por su recién adquirido puesto como primera ministra del país.
Happy May the 4th to all, including the Radical Left Lunatics who are fighting so hard to to bring Sith Lords, Murderers, Drug Lords, Dangerous Prisoners, & well known MS-13 Gang Members, back into our Galaxy. You’re not the Rebellion—you’re the Empire.
May the 4th be with you. pic.twitter.com/G883DhDRR5
— The White House (@WhiteHouse) May 4, 2025
«May the 4th Be With You, Maggie. Congratulations», decía el mensaje, que dio lugar a un juego de palabras con la frase de los Jedi «May the Force be with you» («Que la Fuerza te acompañe»).
La imagen de Trump ha generado controversia entre los seguidores de la saga al empuñar un sable rojo, ya que han comenzado a especular con la idea de que se perfila como un villano. Sí arremete contra la izquierda y la compara con el Imperio, un régimen opresivo y autocrático.