Publicado: septiembre 5, 2025, 2:22 am

Después de 23 meses de negociaciones indirectas a través de mediadores como Qatar, Egipto y Estados Unidos, Benjamin Netanyahu rechaza cualquier tipo de acuerdo y sólo acepta la rendición de Hamás. Donald Trump parece dispuesto a presionar a todas las partes y escribió … el miércoles en Truth: «Díganle a Hamás que devuelva INMEDIATAMENTE a los 20 rehenes (¡no 2, ni 5, ni 7!), y las cosas cambiarán rápidamente. ¡TERMINARÁ!» [sic].
Los islamistas reaccionaron con un comunicado en el que se mostraron dispuestos a «llegar a un acuerdo integral en el que todos los prisioneros enemigos retenidos por la resistencia serán liberados a cambio de un número acordado de prisioneros palestinos retenidos por la ocupación». La postura de Hamás no convenció a Israel, que sigue adelante con sus planes de invadir Ciudad de Gaza y ya cuenta con decenas de miles de reservistas preparados para el asalto final.
Netanyahu rompió de forma unilateral la tregua firmada en enero, tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, y ahora ni siquiera ha respondido a la última propuesta aceptada por Hamás. La oficina del primer ministro explicó en un comunicado que sólo detendrán su operación militar «si se cumplen cinco condiciones: la liberación de todos los rehenes, el desarme de Hamás, la desmilitarización de la Franja de Gaza, el control de seguridad israelí en Gaza y el establecimiento de una administración civil alternativa que no adoctrine para el terrorismo, no envíe terror y no amenace a Israel». En caso de que los islamistas no acepten estos términos, que son una rendición en toda regla, Israel reducirá Ciudad de Gaza a escombros, «como Rafah y Beit Hanoun», explicó el ministro de Defensa, Israel Katz.
Pese a la cerrazón oficial de Netanyahu, los contactos no cesan y el empresario palestino estadounidense Bishara Bahbah, mediador no oficial entre Trump y Hamás, aseguró que el domingo se produjo una reunión de 6 horas de duración en Washington sobre Gaza. En ese encuentro «se decidió que habría una última propuesta sobre la mesa: la liberación de todos los rehenes y el fin de la guerra», declaró Bahbah a la cadena Al Arabiya.
Invasión en marcha
Las tropas avanzan y destruyen cada uno de los barrios que aparecen en las «zonas rojas», los lugares marcados para la evacuación forzosa, y ya controlan el 40 por ciento del territorio. El Canal 12 israelí, citando fuentes militares, dijo que unos 80.000 palestinos han salido de Ciudad de Gaza en las últimas semanas para buscar refugio en el sur. Esta cifra supone que más de 900.000 permanecen en el mayor núcleo urbano, donde se desplazan de un barrio a otro para alejarse todo lo posible de los bombardeos.
Las zonas más cercanas a la playa son ahora un gran campo de desplazados donde ya no queda apenas espacio para más familias. Bajar al sur supone una fortuna que la mayoría no se puede permitir, es además un camino peligroso, bajo el fuego enemigo, y por eso prefieren quedarse en Ciudad de Gaza.
El baño de sangre no cesa y las autoridades sanitarias de la Franja recogieron la muerte de al menos 60 personas en una nueva jornada de duros bombardeos. La declaración oficial de hambruna en la ciudad no ha servido para frenar los planes de Netanyahu, como tampoco lo han hecho las advertencias de sus responsables de seguridad, que apuestan por aceptar un pacto con Hamás como mejor forma de sacar a los rehenes con vida. Eyal Zamir, jefe del Ejército, advirtió a Netanyahu que si esto avanza al ritmo actual «no habrá otra opción que imponer un régimen militar en toda Gaza a partir de noviembre«, reveló el Canal 12.
El día después parece no preocupar a un primer ministro que sigue bloqueando la investigación sobre los ataques de Hamás del 7 de octubre. Su nuevo plan, según los medios locales, es nombrar una comisión gubernamental, cuyos miembros serían designados por él mismo. Hasta el momento sólo responsables de seguridad han dejado sus cargos por los errores cometidos en el sábado negro en el que Hamás asesinó a 1.200 personas tras superar la verja de separación.