Publicado: agosto 12, 2025, 4:43 pm

Ali Larijani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán (el órgano que toma decisiones en materia de defensa y polÃtica exterior y al que pertenecen los Pasdaran, la Guardia Revolucionaria), se espera este miércoles en el LÃbano. Es una visita cuyas implicaciones … y mensajes deben analizarse con cuidado, ya que sus consecuencias afectan a toda la región.
En primer lugar, conviene recordar que esta visita se produce una semana después de que el Gobierno libanés aprobara un plan para desarmar a Hizbolá, aliado de Teherán. Una decisión que fue denunciada tanto por la milicia chià como por Irán. El lunes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iranÃ, Esmail Baghai, declaró que «Irán apoya el derecho del LÃbano a defenderse de Israel», argumentando que ejercer este derecho no es posible sin capacidad armada y militar.
Esta declaración, como las anteriores, no es insignificante. La dependencia de Hizbolá respecto de Irán es bien conocida, y se ha acentuado desde la eliminación de su carismático lÃder, Sayyed Hassan Nasrallah, y el duro golpe que la milicia sufrió durante la guerra con Israel el pasado otoño. Desde entonces, ha recaÃdo en Irán, y en particular en la Guardia Revolucionaria, la tarea de reestructurarla.
Larijani deja patente asà la influencia de su paÃs sobre Hizbolá y alienta a la milicia a resistir pese a las presiones. Esto ha provocado reacciones en la clase polÃtica libanesa, varios de cuyos lÃderes han denunciado la injerencia iranÃ. Mientras tanto, medios israelÃes han publicado en los últimos dÃas numerosos análisis advirtiendo que Hizbolá podrÃa no estar tan debilitado como algunos creen. Irán, por su parte, está convencido de que el Estado hebreo prepara nuevos ataques en la región, ya sea contra el LÃbano o contra la propia Irán.
Otro punto clave es que esta visita al LÃbano es una extensión de la realizada a Irak este lunes. Se trata de los dos primeros viajes al extranjero de Larijani desde que asumió su nuevo cargo la semana pasada, y ello también es significativo porque, si en el LÃbano se presiona a Hizbolá, en Irak se hace lo propio con otra milicia proiranÃ, el Hashd al-Shaabi. Oficialmente, Larijani acudió a un paÃs amigo con el que firmó un acuerdo para «fortalecer la cooperación bilateral a fin de garantizar la estabilidad regional y prevenir cualquier actividad que amenace la seguridad de ambos paÃses». Sin embargo, el mensaje real es evidente: el «eje de la resistencia» chià no ha muerto y debe ser tenido en cuenta.
Por ello, conviene seguir con atención las acciones y palabras de este estrecho colaborador del lÃder supremo, Alà Jamenei. Por ejemplo, justo después de aterrizar en Irak, Larijani visitó el santuario de Qassem Soleimani, asesinado por Estados Unidos en 2020. Además, programó su visita para hacerla coincidir con Arbain, la conmemoración que marca, para los chiÃes, el fin del duelo por el imán Hussein, cuarenta dÃas después de Ashura. El mensaje polÃtico-religioso dirigido a la comunidad chià es claro.
Las palabras que dirija a sus interlocutores tendrán peso, ya que ocupa uno de los cargos más influyentes de su paÃs. Se le considera pragmático y moderado. Responsable de coordinar las estrategias militares, de Inteligencia y diplomáticas, y principal asesor de Jamenei, no solo cuenta con experiencia militar —fue un pasdarán—, sino también polÃtica y diplomática. Está al frente de la cuestión nuclear, que conoce bien, tras haber respaldado el acuerdo internacional firmado en 2015 y roto por Trump en 2020. En cuanto a sus relaciones con Estados Unidos, no son malas: se rumorea que fue el candidato de Washington en las elecciones presidenciales que perdió en 2005, 2021 y 2024.
Asà es el hombre que llega al LÃbano, paÃs que describe como «uno de los paÃses más importantes e influyentes de la región y de Asia Occidental». Habla de una «larga y amplia cooperación con el Gobierno y el pueblo libaneses» y asegura: «La soberanÃa e independencia del LÃbano siempre han sido nuestra prioridad». Reafirma también que la República Islámica de Irán está «siempre dispuesta a ayudar al pueblo libanés a superar las crisis y a establecer la estabilidad y el desarrollo sostenible». Hay que saber leer entre lÃneas…