Publicado: marzo 19, 2025, 3:00 pm
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha identificado un tipo especial de neutrófilos en la piel, capaces de producir matriz extracelular y contribuir a mantener la resistencia y la integridad de la barrera cutánea. Este hallazgo, publicado en la revista ‘ Nature ‘, amplÃa la comprensión del sistema inmunológico, revelando que, además de su función defensiva frente a infecciones, los neutrófilos también desempeñan un papel crucial en la fortaleza fÃsica de la piel. El descubrimiento de estos neutrófilos productores de matriz extracelular no solo profundiza en el conocimiento sobre la inmunidad innata, sino que también podrÃa tener implicaciones importantes para el tratamiento de diversas enfermedades de la piel, como enfermedades inflamatorias, trastornos inmunológicos, diabetes y envejecimiento cutáneo. Este avance, explica Andrés Hidalgo , autor del estudio «abre la puerta a nuevas terapias que fortalezcan la barrera cutánea en pacientes con condiciones como la diabetes o personas de mayor edad». Los neutrófilos, células del sistema inmunológico que normalmente circulan en la sangre para defender al organismo de patógenos, han demostrado ser capaces de penetrar en la piel y generar proteÃnas estructurales como el colágeno. Este proceso fortalece la barrera cutánea y ayuda a prevenir la entrada de microorganismos dañinos. Según Hidalgo, «la matriz extracelular es esencial para mantener la estructura y función de la piel, actuando como una barrera ante la entrada de agentes patógenos». El estudio ha demostrado que estos neutrófilos no solo refuerzan la piel en condiciones normales, sino que también responden de forma activa a lesiones cutáneas. Al acercarse a las heridas, forman estructuras protectoras que impiden la invasión bacteriana y la entrada de toxinas. Una de las revelaciones más fascinantes del estudio es que la función estructural de estos neutrófilos está regulada por la vÃa de señalización del TGF-β. Al desactivar este mecanismo, los investigadores observaron que la formación de la matriz extracelular disminuÃa, lo que resultaba en una piel más frágil y vulnerable. «Esto sugiere que la interacción entre el sistema inmunológico y los componentes estructurales del cuerpo es más compleja de lo que pensábamos», explica Hidalgo. Además, el estudio revela que los neutrófilos tienen un comportamiento circadiano, es decir, su acción en la producción de matriz extracelular está influenciada por el ritmo biológico del organismo. En los ratones, los investigadores descubrieron que la piel es más resistente durante la noche que durante el dÃa, gracias a la actividad de estos neutrófilos. Este hallazgo abre nuevas perspectivas sobre cómo los ritmos biológicos podrÃan influir en la regeneración y reparación de los tejidos. La investigadora titular del Institut de Recerca del Hospital Sant Pau , Silvia Vidal Alcorisa, en declaraciones a Science Media Centre, destaca la importancia de este trabajo que muestra que los neutrófilos, «un tipo de glóbulo blanco, no solo ayudan a combatir infecciones, sino que también tienen un papel clave en la estructura y mantenimiento de los tejidos, especialmente en la piel». Estos hallazgos van más allá del papel clásico de los neutrófilos en la respuesta frente a infecciones, y los posiciona como reguladores estructurales del tejido que contribuyen a su protección. Comprender mejor esta función podrÃa ayudar a explicar enfermedades en las que la estructura del tejido está dañada, como la fibrosis o los problemas en la cicatrización de heridas. «Si estos mecanismos también se dan en humanos, podrÃan abrirse nuevas posibilidades para mejorar el tratamiento de heridas crónicas o enfermedades que afectan el tejido conectivo», añade Vidal Alcorisa. La investigación, resultado de una colaboración entre el CNIC y laboratorios internacionales de Alemania, Estados Unidos, Singapur y China, representa un cambio significativo en la forma en que entendemos el papel del sistema inmunológico en la protección del cuerpo, y tiene importantes implicaciones para estudios sobre procesos fibróticos y cáncer, áreas en las que el grupo del Dr. Hidalgo está actualmente investigando.