Publicado: julio 15, 2025, 3:39 pm

François Bayrou, primer ministro, presentó la tarde del martes las grandes líneas de sus primeros presupuestos del Estado, haciendo un balance excepcionalmente catastrófico de las finanzas públicas de Francia.
«Hace cincuenta años que Francia no tiene unos presupuestos equilibrados», comenzó Bayrou, agregando: «Todos los … gobiernos de izquierda y derecha han incrementado año tras año, desde hace medio siglo, los déficits y la deuda pública».
Los déficits públicos son, hoy, del 5,8 % del PIB, los más altos y más graves de la zona euro, cuya media es del 3,1 % del PIB.
A finales del 2024, la deuda pública era del 113 % del PIB, la tercera más alta de la zona euro, precedida de las deudas de Grecia e Italia.
Sin citar expresamente a Emmanuel Macron, su primer ministro recordó con una sola cifra el deterioro desastroso de las finanzas públicas, durante la doble presidencia macroniana: entre 2019 y 2024, la deuda estatal creció en Francia en 14,8 puntos, cuando la media de la zona euro creció en 3,8 puntos. Siendo gran país occidental que más dinero público gasta, de muy mala manera, el crecimiento de la deuda de Francia es un Talón de Aquiles devastador. A juicio de Bayrou, jefe de gobierno desde el mes de diciembre pasado, «si no reducimos el gasto, el costo de los intereses de la deuda ascenderá a 100.000 millones de euros el año que viene, la primera partida del gasto del Estado: pagar deudas, en detrimento de la educación nacional y el gasto social. Esa deuda crece cada día al ritmo de 5.000 euros por segundo».
Paradójicamente, ante una situación tan desastrosa, la peor desde la fundación de la V República, entre 1958 y 1962, Bayrou presentó la tarde del martes un programa relativamente «modesto», que resumió en una cifra básica y una medida «faro»: congelar el gasto estatal, uno o dos años, y conseguir 44.000 euros de recortes del gasto público.
Sectores afectados
¿A quién y a qué sectores afectarán los recortes..?
Bayrou anuncia medidas de este tipo:
-Declaración de 2026 como «año blanco»: el gasto público quedará «congelado» todo el año, incluidas ayudas a empresas o particulares. Impuestos y ayudas sociales quedarán igualmente congelados. Al mismo tiempo se lanzará un plan nacional de lucha contra el fraude fiscal.
-La congelación de los impuestos estará «compensada» con un incremento de la fiscalidad «para las rentas más favorecidas». Los contribuyentes más favorecidos deberán pagar más impuestos en nombre de la «solidaridad nacional».
-Congelación de las nóminas de funcionarios, cuyos puestos no serán sustituidos tras la jubilación, en su inmensa mayoría.
-Recorte de 5.000 millones de euros en gastos de sanidad y seguridad social.
-Supresión o recortes de muchas de las ayudas del Estado a las colectividades locales, en departamentos y regiones.
A falta de muchas precisiones, Bayrou estima que ese primer abanico de recortes e incremento de los impuestos, «para los más favorecidos», debiera ser «suficiente» para «comenzar a sanear las finanzas públicas».
Tras la «purga» de los recortes, Bayrou estima que «es necesario reconciliar a los franceses con el trabajo». Dicho de manera «vulgar»: «tenemos que trabajar más… la Nación debe trabajar más». Ante tal ambición, el primer ministro propone una primera medida «cosmética»: suprimir dos días de fiesta en el calendario anual, el lunes de Pascua y el 8 de mayo, que conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Como contrapeso al «rigor» y la «austeridad», Bayrou insiste en la necesidad de «mejorar la competitividad», «restaurar nuestro comercio exterior», «negociaciones multilaterales» para intentar «suavizar» el «rigor».
Ante ese primer esbozo de sus primeros presupuestos del Estado, Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, y La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda), el partido de Jean-Luc Mélenchon, advierten que Bayrou «no da respuesta» a sus «inquietudes» y advierten que pudieran presentar mociones de censura entre septiembre y octubre, cuando se reanuden del trabajos en la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento Nacional.