Publicado: abril 18, 2025, 12:58 pm

Filipinas, el país de Asia con más católicos, conmemora el Viernes Santo con particulares recreaciones de la pasión de Cristo, incluyen -en algunos casos- las crucifixiones o flagelaciones de penitentes, así como una larga procesión en la capital del archipiélago, Manila.
Las crucifixiones en ese país son una de las formas de celebración de Semana Santa más peculiares del mundo. En la localidad de San Fernando, al norte de la capital, varios filipinos clavaron sus manos en cruces de madera con la ayuda de «martilleros», en un acto de devoción admirado por algunos feligreses, pero cuestionado por otros, que lo consideran excesivo.
En Manila, miles de creyentes abarrotaron las calles caminando junto a la procesión de Jesús Nazareno, descalzos y durante 11 horas, en un acto solemne que contó con un despliegue de 3.000 efectivos de policía, según reflejó la prensa local.