Publicado: febrero 9, 2025, 10:25 am
Estamos en la época del año más fría y en la que más resfriados y gripes respiratorios se registran. Pero a veces, los síntomas se pueden confundir con otras enfermedades.
Se trata de la sinusitis, una afección que muchas personas podrían no identificar correctamente o podrían juzgar completamente erróneamente como un resfriado persistente.
La sinusitis es una respuesta inflamatoria de la mucosa de la nariz y de los senos paranasales que puede deberse a una infección por agentes bacterianos, virales, hongos, un cuadro alérgico o a una combinación de estos factores.
Pero para identificar la sinusitis basta con tener en cuenta que hay un síntoma clave: el dolor y la presión en el rostro. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de que esta molestia también puede extenderse a los dientes superiores o las orejas, y esto puede causar confusión sobre la causa del dolor.
El mal aliento, que puede parecer no relacionado, puede ser provocado también por una sinusitis crónica que crea una acumulación de moco y bacterias en los senos nasales, lo que provoca un mal olor.
Este tipo de mal aliento a menudo no desaparece con prácticas de higiene bucal habituales, como el cepillado de dientes.
Además, si notas que la comida pierde su sabor o su gusto, también podría ser un síntoma de sinusitis. Muchas personas confunden esto con un síntoma de resfriado persistente, pero puede significar inflamación o bloqueo en los conductos nasales causados por esta infección.
A primera vista, puede parecer que una infección sinusal solo afecta la nariz y que puedes seguir con tu vida normal mientras te recuperas. Sin embargo, también agota la energía del cuerpo, que utiliza recursos para combatir la infección, lo que puede provocar dificultades para concentrarse y realizar las tareas diarias.
Y si bien la tos seca suele estar relacionada con infecciones virales, la sinusitis puede provocar una tos húmeda o llena de mucosidad, especialmente durante la noche. Esto ocurre cuando la mucosidad gotea por la parte posterior de la garganta, irritando las vías respiratorias.
La inflamación causada por la sinusitis puede incluso extenderse a los conductos que conectan los oídos con la garganta, lo que puede generar una sensación de oídos taponados o incluso causar pérdida temporal de la audición, ya que los conductos se bloquean por la presión.