Publicado: agosto 22, 2025, 10:09 am
A falta de grandes polémicas que copen portadas en este arranque del curso deportivo, el foco ha quedado acaparado por dos reconocidos periodistas del panorama nacional, Miguel Quintana y Alberto García Caridad, que mantuvieron un acalorado enganchón en redes que ha dado mucho que hablar.
La discusión surgió a raíz de un mensaje informal de Miguel Quintana compartido en su cuenta oficial de X en la que explicaba el cambio de horario, de la tarde a la mañana, de su popular programa ‘La Pizarra de Quintana’ de Radio Marca.
En él, comenta el verdadero motivo de este cambio: «Nos apetece mucho pasar a la mañana para tener más análisis y porque es un nuevo reto profesional, pero en mi caso particular además era una obligación vital. Con el horario anterior, ahora que mi hijo empieza la guardería, solo iba a poder verle un rato. No era una opción«.
Fue a partir de entonces cuando, una respuesta de Alberto García hizo explotar todo: «Pues tienes que tener un gran reto porque por las tardes habéis hundido esa Radio que tanto nos costó levantar a algunos… Será que éramos malos Padres…», le espetó.
A partir de ahí la temperatura subió exponencialmente en un agresivo intercambio que no dejó indiferente a los seguidores de la actualidad deportiva. Del «ese comentario es de frustrado» de Quintana, al «frustrado, sí, por no poder escuchar la Radio durante tu programa infumable» de García, la conversación siguió en un tono realmente tenso.
«Sigue trabajando en ser buena persona, y si te queda algo de tiempo aprovéchalo para intentar ser buen periodista, que hueles a brandy de marca blanca», lanzó Quintana en su ‘ataque’ más agresivo… que no quedó sin respuesta de García.
«Yo he trabajado para y con los mejores, algunos siguen allí… Y tú no eres uno de ellos ni lo serás», lanza.
La respuesta final de Quintana, que no quiso alargar más la conversación, ha sido especialmente comentada por los usuarios de la red social X: «Como comprenderás, no voy a entrar a medirme la polla con alguien que necesita llamar a su hermano para poder siquiera bajarse la cremallera del pantalón. Ahora, arrea, que ya te he dado suficiente entretenimiento por hoy y algunos todavía tenemos trabajo. Un abrazo, molécula», zanja en uno de los enganchones que ha dado, y dará, mucho que hablar.