Publicado: febrero 16, 2025, 10:14 am
Cuando comemos, ponemos nuestro sentido del gusto a funcionar. Pero pese a que existen muchas causas que nos hacen perderlo, una de ellas puede ser un sÃntoma de algo más grave, revela un estudio.
Un nuevo estudio que analizó a más de 7.000 estadounidenses mayores de 40 años que perdieron el sentido del gusto a una edad temprana reveló que estas personas tenÃan un riesgo 47% mayor de morir prematuramente que las personas que conservaron su capacidad completa para sentir el gusto.
Los resultados mostraron que las mujeres corrÃan más riesgo que los hombres. Las mujeres que informaron haber perdido el gusto en la primera o la mediana edad tenÃan un 56% más de probabilidades de morir de forma prematura que las que no informaron haber sufrido ningún cambio.
Entre los hombres, aquellos con un cambio en el gusto tenÃan un riesgo 34% mayor de muerte prematura. Aunque el estudio no especificó una edad considerada como muerte prematura, la esperanza de vida promedio en Estados Unidos es de 77 años.
Los investigadores descubrieron que quienes experimentaban una disminución creciente de los sabores salado y ácido tenÃan mayor riesgo, con un riesgo general aproximadamente un 50%.
El documento afirma que la pérdida del gusto en sà no causaba la muerte, pero podrÃa ser una señal de advertencia de una enfermedad subyacente grave que podrÃa conducir a una muerte prematura.
Estudios anteriores han vinculado el deterioro del sentido del gusto (que experimenta aproximadamente el 20% de las personas de 40 años o más) con un indicador temprano de la enfermedad de Alzheimer y de condiciones como la presión arterial alta, que se sabe que limitan la vida.
En el artÃculo, los investigadores afirman: «Estos hallazgos sugieren que la percepción subjetiva de la pérdida del gusto puede servir como un indicador simple y valioso para la detección de poblaciones de alto riesgo en la práctica clÃnica y de salud pública».
En los humanos, el sentido del gusto es uno de los cinco sentidos básicos y permite a las personas interpretar el mundo que les rodea. Está controlado por reacciones quÃmicas con los receptores del gusto en la lengua y también por las respuestas a los alimentos de las células de la nariz o del sistema olfativo.
El estudio , publicado el jueves en JAMA Otolaryngology–Head & Neck Surgery, se centró en 7.340 estadounidenses de 40 años o más. Los participantes fueron seguidos durante casi una década y se les preguntó sobre su sentido del gusto.
Los investigadores escribieron en su artÃculo: «Estos hallazgos respaldan la Iniciativa Gente Sana 2030 de EEUU sobre Trastornos Sensoriales o de la Comunicación, que tiene como objetivo detectar y prevenir los trastornos sensoriales para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas».
«Estos hallazgos sugieren que la percepción subjetiva de la pérdida del gusto puede servir como un indicador simple y valioso para la detección de poblaciones de alto riesgo en la práctica clÃnica y de salud pública«, concluyen.