Publicado: junio 11, 2025, 5:00 am
La conexión entre el sistema cardiovascular y la audición es mucho más estrecha de lo que podrÃamos pensar, hasta el punto de que algunos vasos sanguÃneos nutren por igual al corazón y al oido interno: cuando existen problemas circulatorios ambos órganos se van a ver afectados. Desde esta perspectiva, revisar la salud auditiva podrÃa ser un eficaz método de detección de insuficiencia cardiaca.
Según datos que revela un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad Médica del Sur de Guangzhou (China), y publicado en la revista especializada Heart, existe una circunstancia concreta que tiene que ver con nuestra salud auditiva y que, de producirse, podrÃa significar un sÃntoma precoz de riesgo cardiovascular. ¿Cuál es esa señal? La pérdida auditiva.
Esta es la relación entre la pérdida de audición y el estado del corazón
Los hallazgos de esta investigación cientÃfica plantean un nuevo escenario en cuanto al planteamiento de la prevención de enfermedades cardiacas, de manera que una revisión auditiva anual podrÃa llegar a ser tan relevante como un electrocardiograma, por ejemplo.
Con el envejecimiento, es hasta cierto punto natural que se vaya perdiendo agudeza auditiva. Sin embargo, cuando ese problema se acelera, los datos reflejan que el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares (infarto, insuficiencia cardiaca) es significativamente mayor cuanto menos se oye. Concretamente, más de la mitad de las personas con deficiencia auditiva tenÃan más posibilidades de desarrollar patologÃas cardiacas que los que oÃan bien.
Por increÃble que parezca, estas cifras en realidad sólo reflejan el estado de la salud vascular. Asà pues, el llamado ‘sÃntoma del silencio’, puede alertar de problemas vasculares serios, que podrÃan desembocar en enfermedad cardiaca.
OÃdo y corazón: dos órganos que se retroalimentan
De la misma manera que la pérdida auditiva puede ser sÃntoma precoz de problemas de corazón, factores como el estrés oxidativo, la inflamación crónica o la ateroesclerosis también pueden dañar las células que conforman y hacen funcionar al oido interno. Son, pues, dos órganos comunicados por el sistema vascular: si falla uno, es más probable que el otro presente problemas.
Esta investigación no hace sino confirmar que todas las funciones del organismo están interconectadas, y que si observamos que hemos perdido agudeza auditiva no los ejemos pasar. ¿La razón? Este sÃntoma que podemos asumir como ‘normal por la edad’ podrÃa estar avisando en realidad de algo más importante como un daño cardiovascular.
Un examen auditivo, la clave para prevenir en salud cardiovascular
A raÃz de este descubrimiento de la relación entre el oido y el corazón, los expertos sugieren que se normalicen de una forma generalizada las pruebas auditivas (algo que en España no está en absoluto asumido). Asociar de alguna manera ambos campos de acción en el diagnóstico, de la primera causa de muerte en el mundo (enfermedades cardiovasculares), podrÃa salvar muchas vidas.
Otorrinos y cardiólogos deberÃan, según el estudio, trabajar mano a mano para reforzar la salud del futuro: la medicina preventiva. La pérdida auditiva podrÃa reflejar el estado general de salud vascular del individuo, y ‘dar la cara’ como un indicador temprano de enfermedades cardiovasculares de vital trascendencia.
Los responsables concluyen que las dificultades auditivas pueden conducir a un mayor nivel de estrés y ansiedad, empeorando las relaciones sociales (por no oÃr bien). Estos factores, a su vez, pueden activar el sistema nervioso simpático, provocando inflamación, estrés oxidativo y ateroesclerosis, lo que por su parte acelera el deterioro del corazón.
Referencias
Yu Huang, Yanjun Zhang, Yuanyuan Zhang, Hao Xiang, Ziliang Ye, Sisi Yang, Xiaoqin Gan, Yiting Wu, Yiwei Zhang, Xianhui Qin. ‘Hearing impairment, psychological distress, and incident heart failure: a prospective cohort study’. Publicado en la revista Heart, BMJ Journals. Consultado online en https://heart.bmj.com/content/early/2025/04/03/heartjnl-2024-325394 el 8 de mayo de 2025.