Publicado: mayo 26, 2025, 5:09 am
Según el chavista Consejo Nacional Electoral (CNE), el régimen de Nicolás Maduro ha consolidado su control al asegurar 23 de las 24 gobernaciones disputadas este domingo en Venezuela. Los resultados de esta polémica jornada, dados a conocer pasada la medianoche, señalan una supuesta participación … del 42,63% del padrón electoral, una cifra que choca con la realidad del ausentismo masivo evidenciado en los centros de votación, donde los electores eran contados con los dedos de una mano.
Fue el rector Carlos Quintero, y no el presidente del CNE, Elvis Amoroso, quien se encargó de anunciar los resultados. Las cifras oficiales revelan una participación de 5,5 millones de votantes de un padrón de más de 21 millones. Sin embargo, la credibilidad y coherencia de estos datos, anunciados en la madrugada, son ampliamente cuestionadas.
En contraste, la encuestadora venezolana Meganalisis reportó una participación significativamente menor, del 13,59%, lo que equivale a casi 3 millones de votos. Esta medición, realizada desde la apertura hasta el cierre de los centros electorales, subraya que la abstención se impuso en el país, enviando un mensaje claro a través del silencio ciudadano.
El mapa político, según la versión chavista, quedó teñido de rojo, el color del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el partido de gobierno. La oposición ha perdido tres gobernaciones clave que controlaba desde 2021: el estado petrolero de Zulia (oeste), Nueva Esparta (este) y Barinas (suroeste), todas ahora en manos del régimen. La única entidad que la oposición logró retener es Cojedes (centro occidente).
A la Asamblea Nacional ingresaron candidatos como Henrique Capriles Radonski, Stalin González y Luis Emilio Rondón, quienes ganaron escaños pese a ser figuras de un sector de la oposición que se ha distanciado de la estrategia de la líder María Corina Machado. Machado, desde el anuncio de la fecha electoral, llamó a la abstención como protesta por la falta de transparencia en los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio y por el desconocimiento de Edmundo González como presidente electo, quien, según la oposición, obtuvo el 67% de los votos.
La jornada, impulsada por el régimen de Maduro, se desarrolló en medio de una ola represiva que resultó en la detención de al menos 70 personas días antes de las elecciones, incluyendo a Juan Pablo Guanipa, cercano a Machado. A todos se les acusó de orquestar un supuesto plan para sabotear el proceso que elegiría 285 diputados y 24 gobernaciones, incluyendo la gobernación del Esequibo, un cargo inédito que ha generado fuerte crítica internacional al tratarse de un territorio en disputa con Guyana.
Maduro celebró los resultados preliminares que, según el CNE, le otorgaron una «victoria contundente» al chavismo, con el 82,6% de los votos. «Toda Venezuela, solamente con la fuerza del voto, ha derrotado al fascismo», afirmó el mandatario. Aunque no mencionó directamente a Machado, Maduro interpretó la baja participación como una derrota de la estrategia de «terrorismo» y «violencia» impulsada por quienes llamaron a no votar, buscando minimizar el impacto de la abstención como una clara señal de descontento popular. Maduro también indicó que se buscará perfeccionar el sistema electoral con la nueva Asamblea Nacional y avanzar en una reforma constitucional, pospuesta para 2026.
Por su parte, María Corina Machado, a través de sus redes sociales, envió un mensaje desafiante al país: «Hoy los venezolanos volvimos a derrotar a este régimen criminal, vamos 4-0. Hoy fracasó la estrategia de terror del régimen, hoy Venezuela venció el miedo, hoy los venezolanos demostramos quién tiene el poder». Machado enfatizó cómo el régimen «usó la mentira para tratar de engañar, pero la verdad los ha desnudado y solo les queda la violencia». Para ella, la jornada de este domingo constituyó, en esencia, un plebiscito al régimen de Maduro, una manifestación de rechazo a través de un elocuente silencio.
